Esto ya parece cotorreo: la consulta popular contra los ex-presidentes de México ha despertado todo tipo de reacciones, desde las oficiales invitando a participar, hasta las del ex-mandatario Vicente Fox, quien de plano ofendió a quienes pretendan ir a manifestar su decisión.
La tan nombrada consulta se llevará a cabo, en un par de días, como una jornada electoral normal, y la famosa pregunta que se hará es: ¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?
El Instituto Nacional Electoral, defenestrado casi siempre por el Presidente, tiene a su cargo esta consulta histórica y ha puesto todo el aparato para que salga con éxito esta inédita jornada, cuyos resultados están en el aire.
Esta andanada contra los ex-mandatarios, a iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien logró encender a la ciudadanía remembrando un día sí y el otro día también los errores del pasado, se espera que tenga una alta participación para beneplácito del jefe del Ejecutivo y para el pesar de quienes piensan diferente a él.
Quienes podrían ser sentados en el banquillo de los acusados son Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
Por cierto, Fox, quien fue el primer mandatario de extracción panista, llamó pendejos, literal, a quienes acudan a participar en la consulta, lo que de inmediato incendió las redes sociales, pero pues conociendo al ex-presidente todo se puede esperar, además de que mantiene un frente abierto, personal, con López Obrador desde hace muchos años.
El único ex-presidente vivo que no se incluye en la consulta es Luis Echeverría Álvarez, porque si hubiera delito que perseguir durante su sexenio, ya habría prescrito, además, el hombre cumplirá un siglo de vida el próximo año.
No se sabe qué pasará si la respuesta a la consulta es que sí se debe juzgar a los ex-presidentes, se supone que se les fincarían denuncias por delitos u omisiones cometidos durante su administración, pero no se sabe los alcances legales que de ello deriven, lo que abre otro frente, pues prácticamente de todos los sectores de la vida nacional no parecen estar de acuerdo con este ejercicio democrático porque dicen que la justicia no se consulta, se aplica.
Pues el domingo se aplicará la tan mencionada consulta ciudadana, aunque suene a tufo de revancha de López Obrador, que ante cualquier problema, del origen que sea, le echa la culpa a sus antecesores, olvidando que él algún día también lo será.