SAN JOSÉ, Costa Rica, marzo 29 (EL UNIVERSAL).- «La política migratoria en México, mata», denunció un bloque de más de 300 organizaciones no estatales femeninas, religiosas, laborales, sociales, mediáticas, culturales, de derechos humanos y de juventud e infancia de América y Europa al repudiar la muerte de al menos 38 migrantes irregulares latinoamericanos en un incendio en territorio mexicano.
En una declaración conjunta, las agrupaciones rechazaron la versión del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de que un incendio que se desató el pasado lunes por la noche en una estación migratoria mexicana en la zona fronteriza con Estados Unidos fue provocado por una protesta de los migrantes para oponerse a su eventual deportación a sus países de origen. «Alto a la militarización de las fronteras (de México) y a la participación de la Guardia Nacional en las acciones de control migratorio», solicitaron.
Tragedia en Ciudad Juárez «es responsabilidad del gobierno federal»
«Afirmar que lo sucedido es consecuencia de una protesta/motín es especular y revictimizar. Hacemos un llamado a no desinformar cuando el hecho está en proceso de investigación», exigieron en el pronunciamiento, del que EL UNIVERSAL tiene copia.
«Lo ocurrido» en una estancia migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, Chihuahua, «es responsabilidad del gobierno federal», acusaron, al insistir en que «la situación refleja la ausencia de protocolos y una política de Estado para garantizar los derechos y protección de personas migrantes y solicitantes de asilo». El número de fallecidos y heridos en el incendio es «resultado de una serie de omisiones por parte de las autoridades encargadas del espacio y de rutas de evacuación para atender este tipo de siniestros», señalaron.
«Desconocemos el total de personas que se encontraban dentro de la estación; sin embargo, sabemos que estaba con sobrecapacidad», denunciaron.
Por lo menos 38 migrantes irregulares de El Salvador, Guatemala, Honduras, Colombia, Venezuela y Ecuador perecieron en una conflagración que se inició el lunes por la noche en una base del INM en Ciudad Juárez, en una zona aledaña a los pasos limítrofes con EU. Los detalles del percance todavía son preliminares y sujetos a indagatoria.
Las organizaciones pidieron al gobierno de López Obrador la «destitución e inhabilitación inmediata del Comisionado del INM, Francisco Garduño Yáñez».
«Exigimos» al INM «responsabilizarse» por lo sucedido, adoptar «garantías eficaces y oportunas de no repetición» y la «no contratación de personal militar o con antecedentes» en las secretarías de Defensa Nacional y de Marina y en la Guardia para laborar en estaciones migratorias y estancias provisionales, plantearon.
«Las autoridades (mexicanas) continúan utilizando términos como ‘alojamiento’ o ‘albergue’ para referirse a la detención y privación arbitraria a la libertad en las ‘estancias’ migratorias, respectivamente. El INM categoriza los espacios con diferente nombre, pero la finalidad de todos es la misma, privar de la libertad a personas en situación de movilidad», adujeron.
«El uso de eufemismos (términos blandos) por parte de la autoridad intentan minimizar la grave situación de lo acontecido y evadir la responsabilidad al INM sobre el manejo de sus instalaciones y de protección que tienen que brindar a quienes están bajo su custodia», recalcaron.
Estaciones migratorias son centros de detención; atentan contra los derechos humanos, acusan
Las organizaciones describieron que «las estaciones migratorias, estancias provisionales y demás lugares habilitados bajo la Ley de Migración son centros de detención donde las personas se encuentran privadas de la libertad, incomunicadas, hacinadas y encerradas con candados».
El pronunciamiento señaló que «esta lamentable e indignante tragedia ocurrió luego de un operativo a cargo de autoridades municipales y federales, quienes, indolentes, continúan criminalizando a través de los discursos y plataformas oficiales que son replicadas por los medios de comunicación».
«Hemos llamado en reiteradas ocasiones a un cese al hostigamiento institucional que la población en contextos de movilidad está padeciendo en la localidad», puntualizaron.
«Las acciones de control migratorio y de privación de libertad», prosiguieron, «violentan la dignidad y los derechos de las personas».
Basadas en referencias del Comité de las Naciones Unidas para los Trabajadores Migratorios, argumentaron que «la detención debe ser utilizada únicamente como último recurso».
También indicaron que «las estaciones migratorias (del INM) son entornos torturantes y su operación atenta contra los derechos, la dignidad, y como se muestra en este caso, también contra la vida de las personas migrantes».
«Las mantas metálicas que cubrieron los cuerpos de personas fallecidas (en el siniestro), son símbolo de una política migratoria inhumana, a la cual no se le han impuesto fronteras. Dicha política migratoria en México sostiene un sistema de detención arbitraria, sistemática y violatoria de derechos. La política migratoria en México, mata», reafirmaron.