Aguascalientes.- La epidemia de dengue que se reporta en el vecino Estado de Jalisco provoca que se enciendan los focos rojos de alerta en Aguascalientes, donde el Sector Salud intensificó la estrategia de combate a los mosquillos transmisores de esa y otras enfermedades como el zika y chikungunya.
Mediante brigadas de nebulización (fumigación) que realizan labor en puntos de riesgo, como es el caso de las presas, lagos, fuentes públicas y otros vasos que concentran agua, así como a través del perifoneo en zonas de riesgo por la posible presencia del vector (agente transmisor de la enfermedad), las instituciones de Salud están involucrando a la población en las labores preventivas. ‘No dejes que el mosco entre a tu casa’, es el nombre de la campaña enfocada a evitar el agua estancada y para realizar descacharrización en patios, jardines y azoteas para impedir los criaderos, el anidamiento y la presencia de los insectos portadores de los virus que pueden contagiar el dengue y otros padecimientos.
El riesgo que llegue el dengue a Aguascalientes y que se registren en cualquier momento los primeros casos autóctonos de la enfermedad es muy elevado, pues sobre todo en el área metropolitana de Guadalajara se registra en estos momentos una epidemia de dengue, luego que tan sólo en la última semana fueron confirmados 804 nuevos casos y con ello la cifra de acumulados es ahora de 4 mil 290 casos de dengue confirmados, según los reportes de las mismas autoridades de Jalisco.
El dengue es una infección causada por un virus que se transmite a los humanos, a través de la picadura de un mosquito infectado, por lo que las autoridades sanitarias recomiendan utilizar protección en el hogar como mallas en puertas y ventanas, mantener patios y jardines limpios, tapar los recipientes que almacenen agua como tinacos o cubetas y aplicar repelente contra insectos.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, más del 40 por ciento de la población está en riesgo de contraer dengue, enfermedad para la cual no hay tratamiento específico y cuyos síntomas se presentan tras un período de incubación de 4 a 10 días después de la picadura del mosquito infectado, y son: fiebre elevada (40 grados centígrados), dolor de cabeza intenso, en los ojos, muscular y articular, náuseas, vómito o salpullido.