El coordinador del LACEN-UNAM, Ignacio Martínez Cortés, dijo que «la desaceleración que muestra la economía mexicana al tercer trimestre de 2024 afectará las perspectivas de gasto social e inversión en infraestructura física de (la virtual presidenta electa Claudia) Sheinbaum».
«La contracción de indicadores microeconómicos debilita el mercado interno y ello obliga a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a reajustar el presupuesto 2025 que Sheinbaum (ya como presidenta constitucional) presentará el próximo 15 de octubre», expuso.
Los organismos internacionales y el Banco de México disminuyeron sus expectativas de crecimiento para 2024, de un rango de entre 2.8% a 2.4% lo bajaron a entre 2.4% y 2.2%.
Hay varios indicadores que registran movimiento y que influyen en el comportamiento de la economía. Por ejemplo, la inflación, que en julio de 2024 se ubicó en 5.57%; la tasa de interés la bajó el Banco de México de 11% a 10.75% y «al disminuir la tasa de interés se espera que el consumo aumente y la inversión privada ligeramente fluya.
Para Martínez Cortés «el consumo privado en el mercado interior continuará disminuyendo porque el ingreso no alcanza para cubrir el mínimo de la canasta básica. Esta realidad la viven 38 millones 453 mil personas que representan el 64.53% de la población económicamente ocupada».
Además de que, los precios de frutas, hortalizas, verduras, legumbres, productos lácteos y alimentos elaborados van al alza, por lo que la política monetaria debe contener la inflación sin frenar el crecimiento económico.