CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- La madrugada de este jueves, el presidente ruso anunció una «operación militar especial» en la región del Donbás, en el este de Ucrania. Sin embargo, los ataques han ido más allá de esta zona y llegado a la capital ucraniana. ¿Por qué Vladimir Putin tomó esta decisión?
En un mensaje televisado, que se produjo al mismo tiempo que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas estaba reunido para pedir a Rusia evitar cualquier ofensiva, Putin argumentó que la operación busca la «desmilitarización y desnazificación de Ucrania«.
Horas antes, el Kremlin anunció una solicitud de ayuda, de parte de los separatistas prorrussos en el este ucraniano, para «repeler la agresión» de la que acusan al gobierno de Volodimir Zelensky.
El lunes, Putin reconoció la independencia de los territorios separatistas de Donetsk y Lugansk.
«Tomé la decisión de llevar a cabo una operación militar especial. Su objetivo será defender a las personas que durante ocho años sufren persecución y genocidio por parte del régimen de Kiev«, señaló el presidente ruso en su argumentación sobre el inicio de la ofensiva.
Sin embargo, la crisis entre Rusia y Ucrania va más allá. Desde noviembre pasado Rusia comenzó a desplegar a miles de soldados en la frontera con Ucrania.
El presidente Putin exige que Ucrania no se integre, como lo solicitó, a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Rusia considera la integración de Ucrania, y de Georgia, y en general la ampliación de la OTAN con países fronterizos con el territorio ruso como una «amenaza» a su seguridad nacional.
Además, Putin considera a Ucrania como parte de Rusia, y así lo ha dejado claro en diversos mensajes que ha dado, afirmando que Rusia y Ucrania son «una sola cosa».
En su mensaje del lunes insistió en que Ucrania es «obra de Rusia«. Señaló que Ucrania no tiene antecedentes de ser una nación real, y acusó al gobierno ucraniano actual de corrupción y de ser un títere de Estados Unidos y de la OTAN.
Según él, los ucranianos están siendo «brutalizados». Incluso aludió a la posibilidad de que Ucrania obtenga armas nucleares, lo que, dijo, representaría una amenaza mayor para Ucrania.
Sin embargo, desde 1994 Ucrania renunció a su arsenal nuclear a cambio de garantías de seguridad y de reconocimiento de su integridad territorial y soberanía.
El antecedente directo de la invasión rusa es la anexión, en 2014, de Crimea, por parte de las fuerzas de Putin, y el apoyo a las fuerzas separatistas en el este ucraniano que se enfrentan a las fuerzas de seguridad ucranianas. El conflicto dejó un saldo de al menos 14 mil muertos.