El caso de Porfirio Sánchez Mendoza terminará o con una sentencia absolutoria o con la concesión de un amparo en contra del auto de formal prisión que se le dictó, pues no está acreditado el cuerpo del delito que se le imputa y que es por tortura, vaticinó su abogado defensor, Julio César Serna.
Señaló que la defensa está estudiando el asunto para definir la estrategia que se seguirá, por lo que se podría ir por el lado de la apelación en contra del auto de formal prisión o por la promoción de un amparo indirecto, como se prevé en la ley para este tipo de casos.
Luego de señalar que el caso del jefe policíaco del Estado no es un tema político, sino un asunto que se derivó de una petición de información por parte de un organismo internacional al Estado Mexicano por un caso específico de tortura en el que pudo haber estado involucrado Sánchez Mendoza y que es por lo que está detenido en una de las cárceles de la capital del país, Serna Alvarado dijo que el asunto no está relacionado con los hermanos Razo, por lo que además confió en que podría ser liberado en los próximos días.
Es cierta, reconoció, la versión que circuló desde la noche del martes sobre el auto de formal prisión que se dictó en contra de Sánchez Mendoza; “nos notificaron aproximadamente a las seis y media de la tarde que el juez lo había considerado probable responsable del delito de tortura”, indicó.
Empero, sostuvo, “nosotros consideramos que el cuerpo del delito en este asunto no está acreditado, de hecho, estamos seguros de ello. Yo en lo personal puedo decir que no se debió haber girado ni la orden de aprehensión, ni se le debió haber dictado el auto de formal prisión”.
“Hay elementos que se tienen que cumplir para que el delito se encuentre conformado y no está conformado, de hecho no hay tortura, por lo que yo puedo decir que este asunto va terminar o con una sentencia absolutoria o con la concesión de un amparo en contra del auto de formal prisión, pues no hay tortura”, insistió.
Cuestionado sobre los otros dos delitos que se le imputan al jefe policiaco de Aguascalientes, su abogado defensor mencionó que “de los otros dos ni siquiera hay nada y por consecuencia tampoco estarían acreditados porque están tomando en cuenta información que no allegaron a la Averiguación Previa, no la reprodujeron como debe de ser bajo las reglas del Código Federal de Procedimientos Penales que estaba vigente en aquel entonces y eso trae como consecuencia que no se le pueda dar valor probatorio, no está conformado tampoco el cuerpo del delito en estas acusaciones que se le hacen”.
De igual manera, el abogado Julio Serna dijo que el caso que involucra a Porfirio Sánchez se deriva de la denuncia de tortura que denunció una sola persona y no dos o tres y de la solicitud de información del mismo por parte de un organismo internacional, por lo que rechazó que el asunto tenga algo que ver o que esté relacionado con las denuncias que en su momento se presentaron y que tienen hoy preso a personajes encargados de la seguridad del país tiempo atrás.
“En lo absoluto, no hay ninguna relación”, respondió Julio Serna cuando se le preguntó si el caso estaba vinculado a las denuncias y acusaciones contra Genaro García Luna y otros altos mandos policíacos durante el sexenio presidencial de Felipe Calderón Hinojosa.