CIUDAD DE MÉXICO, febrero 23 (EL UNIVERSAL).-
A casi un año del inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania, la Secretaria General del PRD, Adriana Díaz Contreras, llamó a las naciones a comprometerse políticamente para poner fin a las hostilidades, evitar más muertes y frenar la escalada bélica, que también ha causado gran parte de la inflación que padece el mundo.
De acuerdo con la lideresa, hasta ahora la guerra ha incumplido los principios del derecho internacional humanitario y lejos de vislumbrarse un fin, las amenazas rusas de usar armas nucleares y atacar lugares cercanos a reactores nucleares, han embarcado al mundo a una peligrosa escalada militar que podría entrar a un punto de no retorno donde no habrá vencedores ni vencidos, sino una destrucción humanitaria.
Señaló que Rusia y Ucrania deben volver a la mesa de diálogo para detener esta guerra que ha causado la muerte de casi 300 mil soldados; más de 18 mil civiles, incluyendo niñas y niños; y más de 65 mil posibles crímenes por ejecuciones, violaciones y torturas a civiles.
La dirigente del PRD señaló que, las naciones deben anteponer los principios de paz, respeto a la vida y el no uso de la fuerza para resolver los conflictos. Por lo que instó al presidente López Obrador a mantener las gestiones diplomáticas entre los países de América Latina y el Caribe, y ante la ONU, para impulsar una propuesta de paz y diálogo comprometido.
«No podemos guardar silencio ante una posible escalada militar que amenaza con empezar a mover armas nucleares», opinó.
Recordó que, en el mes de agosto el PRD se manifestó pacíficamente frente a la embajada de Rusia en México para visibilizar la lamentable muerte de niños y niñas ucranianos con motivo de la guerra; y reiteró el llamado a Rusia para renunciar a la anexión de territorios ucranianos, emitir una declaración conjunta con el gobierno de Ucrania anunciando el fin de las hostilidades y retirar inmediatamente sus tropas del territorio invadido.
Finalmente, Díaz Contreras llamó a la solidaridad internacional para insistir en una salida pacífica del conflicto, y exigir a los países en guerra a garantizar la protección de las poblaciones más vulnerables, entre las que se encuentran niñas, niños y adolescentes.