CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 1 (EL UNIVERSAL).- En momentos en que los precios del limón llegaron a 80 pesos en algunas tiendas de la Ciudad de México, analistas estiman que puede subir aún más si no se frena el cobro de derecho de piso para los productores de Michoacán de dicho cítrico.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) los precios del limón con semilla o limón Colima entre el 25 y 29 de agosto tuvieron un precio promedio de 48 pesos el kilo, aunque se encontró en tiendas de autoservicio hasta en 60 y 80 pesos.
Dichos niveles son producto del cobro de derecho de piso que grupos de delincuentes hacen a los productores de limón de Michoacán, sobre todo a los de Apatzingán, el segundo municipio más productivo de dicho estado, dijo el director general de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
¿Cuánto ha subido el precio del limón?
Además de que «la oferta de este cítrico, principalmente de Michoacán, podría verse afectada en caso de seguir con amenazas y perturbaciones en la cosecha. De ser así, el precio del limón podría verse impactado de manera significativa», expuso.
Si continúan las dificultades en zonas productoras «se podrían esperar incrementos todavía mayores a lo largo de la cadena comercial de este cítrico».
Esos cobros del crimen organizado a los productores provocaron que el precio promedio al productor subiera de 13.45 pesos el kilo en julio pasado a 22 pesos por kilo en agosto pasado.
Mientras que los precios al consumidor subieron de casi 38 a 48 pesos por kilo de julio a agosto, aunque, en los últimos días se observaron precios de 65 a 80 pesos por kilo.
En otras palabras, el precio que se paga al productor subió 63% y el consumidor pagó 75% más por el kilo del limón en ese período.
De acuerdo con GCMA, el problema no se encuentra en la producción ya que ésta creció 11.5%, al subir de un millón 480 mil toneladas a un millón 65 mil toneladas de enero a julio de 2023, con respecto al mismo período de 2022.
Amenaza el crimen organizado a productores de limón
Cabe recordar que la guerra entre grupos antagónicos del crimen organizado que, ya pasó a ser también una lluvia de amenazas a productores y empacadores de limón del Valle de Apatzingán, paralizó gran parte de las actividades agrícolas y de comercialización del cítrico.
Los grupos delictivos que se disputan la Tierra Caliente amenazaron con aumentar el impuesto tributario criminal hasta en un peso por kilo cortado y otro peso más por kilo comercializado a los productos y empacadores de esa zona de la entidad.