Cuatro senadores estadounidenses, dos demócratas y dos republicanos, expresaron su preocupación por la reforma judicial en México y otras reformas que «correrían el riesgo de violar los términos del Acuerdo Comercial entre Estados Unidos, México y Canadá» (T-MEC).
Los senadores estadounidenses Ben Cardin (demócrata de Maryland), Jim Risch (republicano de Idaho), presidente y miembro de mayor rango del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, junto con Tim Kaine (demócrata de Virginia) y Marco Rubio (republicano de Florida), presidente y miembro de mayor rango del Subcomité para el Hemisferio Occidental, expresaron sus preocupaciones.
Añadieron que «un poder judicial independiente y transparente es un sello distintivo de cualquier país democrático. Nos preocupa profundamente que las reformas judiciales propuestas en México socaven la independencia y la transparencia del Poder Judicial del país, poniendo en peligro intereses económicos y de seguridad críticos que comparten nuestras dos naciones».
Añadieron que «también nos alarma que varias otras reformas constitucionales que se están discutiendo actualmente puedan contradecir los compromisos asumidos en el Acuerdo Comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, cuya revisión está programada para 2026».
Mencionaron que «instamos encarecidamente a la administración de (Andrés Manuel) López Obrador, así como a la administración entrante de (Claudia) Sheinbaum, a que sólo implementen reformas que mejoren las cualificaciones profesionales, combatan la corrupción, protejan la autonomía judicial y fortalezcan la confianza de los inversionistas. Estas consideraciones son esenciales para preservar los valores democráticos y la prosperidad mutua que unen a nuestras naciones».
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció este martes una «pausa» en su relación con las embajadas de Estados Unidos y Canadá por las advertencias de los diplomáticos sobre los riegos de la reforma para elegir por voto popular al Poder Judicial en México.
«La relación continúa, pero ojalá y haya de parte de ellos una ratificación de que van a ser respetuosos de la independencia de México, de la soberanía de nuestro país, pero mientras no haya eso y sigan con esa política, hay pausa», declaró el mandatario en su conferencia matutina.
El gobernante mexicano aclaró que «la pausa» es solo con los embajadores de Washington, Ken Salazar, y de Ottawa, Graeme C. Clark, pero no afectará a las relaciones con los gobiernos norteamericanos.
«Pausar significa que vamos a darnos nuestro tiempo», matizó.