México, 17 jul (EFE).- El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, visitará México el 27 de julio para poner en marcha con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, el programa de desarrollo con el fin de evitar la migración forzada, anunció este miércoles el vicecanciller mexicano, Maximiliano Reyes.
El subsecretario mexicano de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe indicó también en una conferencia de prensa que el viernes 19 de junio el canciller Marcelo Ebrard se reunirá con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en el país centroamericano «con el propósito de arrancar físicamente allá el programa Sembrando Vidas».
Recordó que Bukele y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunciaron el 20 de junio pasado en Tapachula, estado mexicano de Chiapas, el establecimiento de este programa consistente en generar empleos a través de la reforestación.
Precisó que el viernes Ebrard y Bukele inaugurarán el registro de los primeros 250 beneficiarios, «que son de los municipios de El Salvador y México que hemos identificado como los mayores expulsores de migrantes».
«La idea del plan de desarrollo integral es generar las condiciones para que la gente no tenga que emigrar», expuso.
Adicionalmente, indicó, el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, vendrá a México el 27 de julio a un acto con López Obrador «para hacer lo propio» en su país.
«Pensamos que hacia fines de mes estaremos también entregando los primeros beneficios para personas migrantes en Honduras, todo dentro de los fondos de cooperación internacional que ya estaban dispuestos y planeados desde principios de año», enfatizó.
Uno de los objetivos es que los migrantes que sean interceptados en México y acepten un retorno voluntario puedan ser beneficiarios de estos programas en sus países de origen, dijo Reyes.
«Está claro que ni los muros físicos, ni los muros arancelarios ni los muros tecnológicos han reducido el fenómeno migratorio. Por eso, la Opic (Corporación de Inversión Privada en el Extranjero) y el Departamento de Estado de Estados Unidos han anunciado la inversión en México de 800 millones de dólares en el sureste de México para proyectos de infraestructura», recordó.
«Si no invertimos en desarrollo en los lugares de origen de la migración, por más barreras que se pongan las personas van a seguir migrando», puntualizó.