México, 13 ago (EFE).- El empresario chino-mexicano Zhenli Ye Gon, acusado de dirigir un suculento negocio de precursores químicos para elaborar drogas, se mostró este martes contrario a que el Gobierno mexicano subastara sus propiedades mediante una carta escrita desde la cárcel.
«No estoy de acuerdo en que el Gobierno mexicano me quite mis propiedades. Soy totalmente inocente de todo lo que me acusan», expresó en una misiva dirigida al periodista Ciro Gómez Leyva.
El pasado domingo, la mansión del presunto narcotraficante fue adjudicada en 102 millones de pesos (5,26 millones de dólares), en una subasta en la que el Gobierno de México esperaba obtener 150 millones de pesos (unos 7,73 millones de dólares).
En la misiva, Ye Gon anima a Gómez Leyva a solicitar al Gobierno mexicano la autorización para visitarlo al penal de máxima seguridad del Altiplano, ubicado en el central Estado de México.
La intención es ofrecer una entrevista para contar «la verdad» sobre su caso.
«Yo no busco más problemas, solo que México y el mundo sepan la verdad», aseguró en la carta.
La historia de Ye Gon comenzó en 1994, cuando llegó desde Hong Kong a la Ciudad de México para instalarse en el barrio chino del centro histórico.
En 2006, las autoridades mexicanas realizaron un operativo en su mansión en el que se incautaron 205 millones de dólares en efectivo escondidos en un compartimento secreto en la planta alta del inmueble. Además del dinero, se encontraron algunas armas.
A través de un video, el empresario se declaró inocente y acusó al Gobierno mexicano de extorsión.
Un año después, Ye Gon fue detenido por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) por presunto lavado de dinero.
Fue arrestado en un casino de Las Vegas junto a Michelle Wong, una de sus amantes, a quien también acusaron de delitos de lavado de dinero y realizar transacciones monetarias en bienes derivados de actividades ilegales específicas.
No obstante, en Estados Unidos nunca se lograron probar las acusaciones en su contra y fue absuelto por la Justicia del país.
Ye Gon, acusado de narcotráfico, fue extraditado el 18 de octubre de 2016 a México desde Estados Unidos, luego de cinco años de espera desde que un juez emitiera en 2011 la orden de extradición.
Desde entonces permanece en el penal de máxima seguridad de El Altiplano, pendiente de sentencia.
Las autoridades mexicanas lo señalaron como el cerebro de una banda dedicada a la fabricación de pseudoefedrina -un precursor químico para fabricar drogas-, y el decomiso fue considerado el cierre de la «Operación Dragón», uno de los más grandes de la historia.
Los recursos obtenidos de la venta de su mansión el pasado domingo se utilizarán para apoyar a los deportistas mexicanos que compitieron en los Juegos Panamericanos de Lima y como estímulo para su preparación rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.