Ricardo y Valeria de la Torre compartieron un momento muy emotivo en el cual Jesús Eucaristía les fue entregado como alimento de vida.
Con el corazón renovado a través de la confesión, los pequeños se dispusieron emocionados a vivir este momento tan especial en compañía de sus papás y sus nuevos padrinos, quienes les guiaron en sus primeras oraciones como comulgantes.
Fue la capilla de San Peregrino Laziosi el lugar elegido para protagonizar el momento de su Primera Comunión rodeados de sus más cercanos afectos.
La parte festiva de esta gran celebración tuvo lugar en un restaurante de la zona norte, donde disfrutaron de alegre tarde entre brindis y abrazos.