Madrid, 25 may (EFE).- Un análisis del genoma de más de 435.000 personas ha identificado 29 variantes genéticas que podrían estar relacionadas con una ingesta de alcohol problemática, según un estudio publicado este lunes en la revista Nature Neuroscience.
El trabajo está liderado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale (Estados Unidos) y los nuevos datos publicados triplican el número de variantes conocidas hasta ahora asociadas a un mayor riesgo de este consumo problemático.
«Los nuevos datos triplican el número de variantes de riesgo genético conocidas vinculadas con el consumo problemático de alcohol», apunta Joel Gelernter, autor principal del estudio.
Para llegar a sus conclusiones, los investigadores analizaron datos genéticos de individuos de ascendencia europea de cuatro biobancos y buscaron variantes genéticas compartidas entre aquellas personas con perfiles problemáticos con la ingesta de alcohol, incluyendo trastornos por consumo y por consecuencias médicas.
Estos trastornos contribuyen, en gran medida, a una amplia variedad de problemas médicos en todo el mundo, advierten los investigadores en una nota de prensa de la Universidad de Yale.
El análisis encontró 19 factores de riesgo genéticos independientes previamente desconocidos para la ingesta problemática del alcohol, y confirmó otros 10 factores previamente identificados.
El meta-análisis de los datos de los biobancos también incluyó información sobre los factores de riesgo genético de varios trastornos psiquiátricos, lo que permitió a los científicos examinar las asociaciones genéticas compartidas entre el consumo problemático de bebidas alcohólicas y trastornos como la depresión y la ansiedad.
Los investigadores también constataron la importancia de la herencia genética de esas variantes en la función biológica.
Este trabajo ofrece una forma de entender las relaciones causales de los rasgos problemáticos del consumo de alcohol, como los estados psiquiátricos, la conducta de riesgo y el rendimiento cognitivo, dijo Hang Zhou, investigador en psiquiatría y otro de los autores.
Además, según Gelernter, con estos resultados se está en mejor posición para evaluar el riesgo a nivel individual del uso problemático del alcohol.