Una vez que ya tengas un buen programa para grabar la pantalla, lo más normal es que todo sea coser y cantar. Es decir que tan solo tendrás que instalarlo, configurar determinadas opciones y lo tendrás todo listo para funcionar.
Pero esto no siempre es así. Se pueden presentar algunos problemas de importancia que tendremos que saber cómo resolver.
En las siguientes líneas vamos a analizar los más importantes y algunas posibles soluciones.
Problemas y soluciones a la hora de grabar la pantalla
El sonido se me desfasa con el audio
Este problema es mucho más habitual de lo que te piensas, y no solo cuando grabas la pantalla de tu ordenador con un software especial, si no también cuando usamos un conversor de formatos de vídeo, entre otros supuestos.
Hay muchas razones que pueden provocar el problema:
-Puede ser que tu equipo informático no tenga la suficiente potencia como para grabar y almacenar vídeo en tiempo real.
-Puede ser que estés utilizando un códec de compresión que no esté bien configurado o instalado.
-Puede ocurrir que haya algún proceso que esté ralentizando el ordenador. Para conseguir una grabación óptima, es mejor no hacer nada mientras estamos grabando.
La grabación se corta a mitad
Si la grabación se corta antes de que la terminemos, puede deberse a varios factores:
-Es posible que la capacidad del disco duro esté próxima a acabarse. En este caso, lo podemos entender como una protección del sistema operativo para evitar una catástrofe.
-También es posible que tengamos activada la opción de programación. Esta opción hace que la grabación se detenga en el momento en el que ha pasado un determinado tiempo, o cuando el tamaño del archivo ha llegado a un límite.
-Por otra parte, puede ser que el programa esté limitado a un tiempo de grabación (algo muy habitual en las versiones de prueba).
La calidad de la grabación no es muy alta
¿Has estado grabando la pantalla durante un rato, y te has dado cuenta de que has perdido el tiempo porque la grabación dista de tener una calidad alta? Esto puede deberse a:
-No has configurado correctamente el códec. Siempre que puedas, nuestra recomendación es que grabes sin ninguna codificación, y que luego ya codifiques en el momento en el que uses el programa de videoedición.
-El programa te está limitado la calidad por algún motivo. Nuevamente, la razón puede ser que estemos hablando de una versión de prueba.
-Es posible que las capacidades de tu sistema informático no sean muy buenas, y el software se auto-limita porque no puede ir a más. En este caso, lo único que podrás hacer es actualizarlo, o bien buscar una aplicación que consuma menos recursos.
Estos son los 3 problemas más habituales que te puedes encontrar a la hora de grabar la pantalla, y algunas de las posibles soluciones a sopesar.