Nueva York, 2 ene (EFE News).- Una estadounidense de origen mexicano será juzgada en Nueva York por distribuir heroína y metanfetamina a cambio de la criptomoneda bitcóin, informó este jueves la Fiscalía Federal del distrito este de Nueva York según un comunicado del Departamento de Justicia.
Joanna de Alba, nacida en Tijuana (México), fue detenida el pasado 24 de octubre acusada de vender estupefacientes a través de la internet profunda, una zona de la red donde los contenidos no pueden rastrearse mediante los buscadores convencionales.
«De Alba distribuía heroína y anfetamina desde los rincones oscuros de la internet, creyendo que esto garantizaba el anonimato de ella y de sus clientes», aseguró el fiscal Richard Donoghue, que añadió que el proceso arrancará este jueves.
La sospechosa, de 39 años, vendía las drogas en un espacio virtual de la internet profunda conocido como el «Mercado de Wall Street», «un lugar de intercambio que requería que sus usuarios comerciaran con criptomonedas, sobre todo bitcóin».
De Alba, cuyo alias en la red profunda era «RaptureReloaded» (Éxtasis recargado, en español), ofrecía la entrega gratuita del material a sus clientes, con quienes se comunicaba mediante mensajes encriptados.
La supuesta traficante estuvo vendiendo drogas a través de este método entre junio de 2018 y mayo de 2019.
Según la nota de la Fiscalía, fue detenida después de que un agente encubierto entrara en el «Mercado de Wall Street» y le comprara 30 gramos de heroína por 1.810 dólares y otros 10 gramos de metanfetamina por 160 dólares, que pagó empleando la divisa virtual bitcóin.
Posteriormente, el agente recibió el pedido a través del servicio postal con el nombre de «RaptureReloaded» en el remitente.
Además, entre agosto de 2018 y enero de 2019, según el relato de la Fiscalía, la Policía interceptó cinco paquetes que contenían pastillas de metanfetamina y fentanilo y que habían sido enviados a la vivienda del difunto marido de De Alba, desde Holanda y Canadá.
La Fiscalía también sostiene que la acusada empleaba la dirección de su esposo, fallecido en marzo de 2018, y sus tarjetas de crédito, para organizar su negocio de venta de narcóticos.
De ser hallada culpable, De Alba podría recibir una pena mínima de 5 años de cárcel y una máxima de 100 años.