CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 12 (EL UNIVERSAL).- Ante las denuncias de fraude contra Ticketmaster por el concierto de Bad Bunny al que no pudieron ingresar fans, el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, mencionó que ya hay una investigación por mil 600 a 2 mil afectados, además que deslindó al Estadio Azteca, donde se realizó el concierto del cantante puertorriqueño.
«Nos queda clarísimo, el único responsable es Ticketmaster y por lo pronto tiene que devolver el 100% del boleto, más 20% de indemnización a los, estimamos, casi 2 mil consumidoras y consumidores afectados entre ambos conciertos», puntualizó Sheffield en entrevista con Ciro Gómez Leyva para Radio Fórmula.
El titular de Profeco mencionó que Ticketmaster es una empresa que ha dado «un mal servicio», además que tiene funcionarios «corruptos» y «delincuentes»: «Hasta donde tengo entendido, ya no hay accionistas mexicanos. Tenemos trato con los representantes legales».
Sheffield reafirmó que «entre más oposición presente Ticketmaster, como dicen en mi pueblo, ‘más la haga de tos’, más grande será la multa que se le imponga al cierre de este tema».
«La multa puede ser hasta el 10% de tus ventas del año pasado», recalcó Sheffield.
«Nos tiene que responder a nosotros, no hay otra autoridad, es como si un banco dijera que no le va a responder a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores», expresó Sheffield al recordar que hay una acción colectiva en contra de la empresa organizadora de eventos.
«Se niega, cuando se cancela un evento, a devolver el pago del servicio, solo quieren devolver el pago del evento, y en Estados Unidos, en Canadá y en la Unión Europea, donde también opera la misma empresa, devuelven el 100% cuando se cancela, por eso tenemos una acción colectiva en contra de ellos, más lo que se acumule este año porque es momento de muchos eventos y se ve que la empresa no está pasando por su mejor momento», señaló el titular de Profeco.
Ricardo Sheffiel puntualizó que la intención no es cancelar a Ticketmaster en México, sino que «es multarlo, pero antes que multarlos, que le respondan a todos los consumidores».