La prohibición de los narcocorridos no es la solución para evitar que las nuevas generaciones se inmiscuyan en el mundo de las drogas, sostuvo en su visita por Aguascalientes el conferencista Sebastián Marroquín, hijo de Pablo Escobar, quien mencionó que el prohibicionismo no lleva a nada bueno y este no es el camino para evitar que los más jóvenes opten por sumarse a las filas del narcotráfico.
Lo que se debe de hacer, dijo, es apostarle a la educación, pues muchos gobiernos se han abocado sólo a guerras sin sentido, en vez de educar para que niños y jóvenes tomen las mejores decisiones.
Detalló que “el prohibicionismo nos tiene donde nos tiene, nos tiene enfrentados, divididos, peleándonos los unos con otros. Siento que la prohibición lo único que propone es división, enfrentamiento, corrupción, destrucción. Más que prohibir este tipo de actividades, que tal más bien si en vez de prohibir, qué vamos a crear nuevo”.
Manifestó que lo importante no es tanto escuchar narcocorridos o no, sino el hacer o no lo que esa narcocultura señala, “tener cuidado y ser conscientes de las decisiones que tomamos”.
Asimismo, sostuvo que las peleas contra el narcotráfico son “un fracaso rotundo y absoluto”, pues lo que se debe de buscar son alternativas para convivir en paz con esa realidad, “hay otras maneras de enfrentar esta problemática, con lo que se garantizaría la paz a los mexicanos”, tales como el priorizar la educación, en vez de peleas sin sentido que no llevan a nada bueno.