Madrid, 30 abr (EFE).- La obsesión por Disney del coleccionista de atrezo de cine Dan Lanigan queda reflejada en la serie documental «Prop Culture», que se estrena mañana en Disney + y que cuenta la historia y la génesis de algunos de los títulos más conocidos de la productora, con el objetivo de hacer que el espectador se sienta parte de cada filme.
Así lo cuenta Lanigan en una entrevista telefónica con Efe en la que recuerda que, siendo un crío, su padre le introdujo en el mundo del cine y veían juntos cada película de Disney, «por aquel entonces mi padre las disfrutaba más que yo», asegura. Fue entonces cuando comenzó a coleccionar figuras de cintas como «Star Wars», aunque no sabía ver todavía el valor que tenían.
«Fue en la adolescencia cuando me di cuenta de lo mucho que significaban para mí esas figuras. Ya no jugaba con ellas, eso es cierto, pero tenían un valor que iba mucho más allá. A medida que fui creciendo, mi colección de objetos de películas también lo hacía conmigo, aunque la mayoría eran réplicas», explica.
El primer objeto que pensó que era original se lo regaló una persona que trabajó en la película «Who Framed Roger Rabbit» (1988). «Me hizo mucha ilusión, aunque con el tiempo descubrí que era una réplica más», cuenta.
Laningan afirma que esos objetos históricos, «podríamos decir que reliquias», que no solamente te ayudan a entender cómo se hicieron y cuál es la historia de cada película, sino que también te hacen sentir parte de ella, señala.
Por esta razón, decidió hacer «Prop Culture», la serie documental que lleva al espectador al viaje de la búsqueda de objetos perdidos para devolverlos a los archivos de Walt Disney con su esplendor original.
«Esos objetos tienen una magia increíble. Cada vez que vemos alguno de ellos nuestra mente enseguida se teletransporta a esa película. Es como si esos accesorios tuvieran una conexión fuerte con nuestra mente, y eso me parece muy especial», señala.
Además, añade: «en una película, cada detalle, por pequeño que sea, está concebido para contar algo, y desde que era un niño he estado obsesionado con averiguar más, y ahora he tenido la oportunidad no solo de verlo, sino también de demostrárselo a los demás».
A través de ocho capítulos, Lanigan se adentra en las profundidades de «Mary Poppins» (1964), «Tron» (1982), «The Nightmare Before Christmas» (1993), «Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl» (2003), «Honey, I Shrunk the Kids» (1989), «The Chronicles of Narnia: The Lion, the Witch and the Wardrobe» (2005), «Who Framed Roger Rabbit» (1988) y «The Muppet Movie» (1979), analizando cada detalle, cada dibujo o vestuario de estos filmes.
El coleccionista e historiador de cine reconoce que la elección de esas películas no fue trabajo sencillo, ya que había muchas que quería hacer, pero con la ayuda de Disney + llegaron a la lista definitiva.
«Tanto para Disney como para mí era importante enseñar las entrañas de aquellas películas que estaban en la plataforma porque de esta manera el usuario, una vez visto el capítulo de la serie correspondiente a la cinta, podía revisionar la misma y fijarse en los detalles de los que hablo en la serie», relata.
Una de las partes más emocionales de hacer «Prop Culture», sin contar la visita al archivo de Walt Disney al que Lanigan califica de «maravilloso» y «asombroso», fue el poder contactar con las personas que bien de una manera u otra habían participado en la película cuando se rodó.
En cada capítulo, el coleccionista se reúne con los actores, compositores, coreógrafos, diseñadores., para que le hablen de esas «reliquias».
«Estuve al borde las lágrimas varias veces. Es muy emocionante conocer a esas personas que dieron vida a películas que amo. Algunas de esas personas son ahora muy mayores y el verlos llorar al enseñarle las partituras originales que compusieron o los vestidos que llevaban puestos fue la verdad muy emocionante», declara.
Mientras Lanigan ya tiene en mente otra lista de películas Disney que le gustaría destripar, reconoce que se lo ha pasado «muy bien» grabando esta temporada y que le ha ayudado a acercase más a esas profesiones que le inspiraron a meterse de cabeza en el mundo de la industria cinematográfica.
Asimismo, aconseja a todos aquellos coleccionistas que si se quieren dedicar a ello que lo hagan porque realmente lo amen, «no colecciones cosas porque a otra persona le guste, sino porque a ti te haga feliz», concluye.
Por Silvia García Herráez