Los clientes y consumidores de los bares y restaurantes no tienen ninguna obligación de dejar propina, ya que no existe ninguna ley donde se señale, manifestó el presidente de la Cámara Nacional del Comercio (CANACO), Miguel Ángel Breceda.
“No estoy en contra de que se pague la propina, pero no estoy a favor de que se culpe al consumidor por no pagarla, porque el mesero debe tener un salario justo por parte del patrón”, aclaró.
En este sentido explicó que lo que existe es una “costumbre mercantil”, es decir algunos consumidores se han acostumbrado a pagar el 10% del consumo como una propina, pero no se puede obligar a los clientes a pagarla.
Apuntó que tampoco se debe forzar a los consumidores a que paguen la propina al incluírsela dentro de la cuenta; “están cometiendo un error”, apuntó.
Y en caso de que el cliente sea víctima de dichos cobros puede acercarse con la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) para presentar su queja contra el dueño del establecimiento y este a su vez con el mesero que quiso cometer dichos abusos.
“Es cierto que hay mucha gente que es muy coda y el dejar una propina es parte de una buena práctica por parte de los clientes como una gratificación a las personas que brindaron el servicio, pero no por eso es una obligación y se deba permitir que se reclame”, señaló el líder de la Cámara de Comercio.
Reconoció que en el mayor de los casos los meseros pueden recibir más recursos de las propinas que de su propio sueldo, por lo que los empresarios restauranteros deben procurar que su personal perciba un salario justo.
Por lo anterior en caso de que los sueldos de los meseros no sean justos, ellos deberán de arreglar la situación con el patrón.
Le respondió al líder de la CROC, Manuel Macías Arias, diciendo que si existen consumidores que dejan propina es porque quieren y no porque sea una obligación y en todo caso a quienes se les debe obligar son a los patrones a pagar buenos sueldos, para que los meseros no tengan que rasgarse las vestiduras para recibir una gratificación.