De forma pacífica, se manifestó la comunidad de ex-alumnos de la Universidad Autónoma de México que reside en Aguascalientes, para condenar las últimas declaraciones que el Presidente de la República ha hecho contra la UNAM.
El pequeño grupo compuesto por médicos, abogados e ingenieros manifestaron su repudio al Presidente y le pidieron que guarde silencio y que si como Presidente tiene la fuerza política para imponer ministros en la corte, embajadores y gobernadores, pues de esa misma manera tome cartas favorables para la UNAM, que incremente los presupuestos y no ande creando universidades patito.
En ese mismo ánimo, los profesionistas dijeron que no necesitan sus disculpas, pues será la misma historia quien se lo reclame, por ahora él es un poderoso circunstancial, pero no siempre lo será y la historia en su momento se lo cobrará.
Por su parte, Salvador Farías Higareda, representante de los más de dos mil ex-universitarios que radican en el Estado, calificó como lamentables y perversos los comentarios de Andrés Manuel.
“Es una traición a la institución en donde él mismo se formó; sus comentarios dañan la imagen y menosprecia una casa de estudios que es tan importante a nivel mundial, cuando él mismo se debería de sentir orgulloso y agradecido; no se puede patear a su madre, es un hijo ingrato”.
Añadió que López Obrador, al final de cuentas lo que está haciendo es sacar temas distractores y desviar la atención de los males que aquejan a la sociedad actualmente, pues está lo de la miscelánea fiscal, que es bastante lacerante para toda la población y el tema fundamental es que están dañando los bolsillos de todos los mexicanos.
Y el otro es el tema de que todos los jóvenes estén en el Registro Federal de Contribuyentes sólo porque él así lo quiere, por lo tanto está usando a la Máxima Casa de Estudios como uno más de sus distractores, concluyó.