La madrugada del pasado domingo 31 de octubre, se registró la explosión de una toma clandestina de gas en avenida Gasoducto, esquina con Avenida Ferrocarril, de la Junta Auxiliar de San Pablo Xochimehuacán, en Puebla de Zaragoza.
El incidente ocurrió aproximadamente a las 2:20 de la mañana, después de que, alrededor de la 1:30 de la madrugada, fuera reportada una fuga de gas en un ducto de Pemex.
A la fecha del incidente se tiene el saldo de un muerto y diecisiete personas heridas, además del daño estructural a 50 viviendas.
La Coordinación Nacional de Protección Civil informa que se delimitó un perímetro de seguridad de un kilómetro a partir de la zona cero, y se evacuó a un total de 2000 personas residentes de las colonias Benito Juárez y la Guadalupana.
Gracias a la intervención oportuna de las autoridades se impidió que aumentara el número de afectados por el siniestro.
Eduardo Rivera Pérez, presidente municipal, confirmó durante la madrugada que la explosión se originó en uno de los ductos de Pemex, mientras que Luis Miguel Barbosa, gobernador de Puebla, confirmó en una conferencia de prensa, que el incidente se dio a raíz de la extracción ilegal del combustible.
Al día de hoy, los hechos son condenados por el gobernador: «Tomé la decisión de que tengamos en el gobierno dos días de luto por esta tragedia (…) y un gran repudio a la delincuencia, al crimen organizado, a este desorden que nos está llevando a condiciones muy complicadas como sociedad».