Aguascalientes, Ags.-Análisis de laboratorio sobre la salsa catsup realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor detectó hasta 55 por ciento de jarabe de maíz de alta fructosa en dichos alimentos, producto que en exceso es dañino para el organismo.
Según el estudio que publicó la PROFECO en la Revista del Consumidor del mes de noviembre, las denominadas salsas de tomate que en el mercado se comercializan, en general tienen menos tomate y todas ellas añaden almidones.
Asimismo se precisó que la Norma Mexicana NMX-F-346-S-1980, salsa de tomate catsup, establece especificaciones para determinar que el nombre de salsa debe tener por lo menos 12 por ciento de sólidos de jitomate, que equivalen a que el producto sea elaborado a partir de 44.4 por ciento mínimo del fruto de jitomate; además de no contener espesantes, colorantes ni conservadores.
En la publicación se explica que la PROFECO analizó cuatro salsas catsup y dos salsas tipo catsup, en las que encontró en todos los casos más de 42% de azúcares, que en su mayoría son jarabe de alta fructosa, la cual genera sensación de hambre en el cuerpo.
Detectando que las marcas Del Monte y Heinz registraron azúcar añadida en un 42%, en ambos casos jarabe de alta fructosa; en tanto que La Costeña tuvo 58% del total de azúcares añadidos y de esos 42% fue alta fructosa.
También se mencionó que la marca Heinz, en su versión “reducida en azúcar”, como lo dice su etiqueta, realmente no tiene azúcares añadidas de ningún tipo; mientras que las marcas que son tipo catsup, Clemente Jacques tuvo 42% de jarabe de alta fructosa y Embasa se encontró 55%.
Subrayando dados los resultados, que la ingesta excesiva de jarabe de maíz de alta fructuosa produce en gran cantidad la hormona ghrelina, la cual te hace sentir que nunca estás satisfecho y quieres seguir comiendo, provocando el incremento de personas con obesidad y en consecuencia, se desencadenan otras enfermedades como la diabetes mellitus tipo 2.