La detección que se hizo de depósitos clandestinos de hidrocarburos es apenas la punta del iceberg del delicado problema del huachicoleo que se está dando desde tiempo atrás en Aguascalientes, por lo que las autoridades deben profundizar las investigaciones para combatir ese ilícito que hace que se generen auténticas bombas de tiempo en los sitios donde se almacena el producto de procedencia ilícita.
“Las autoridades ya se habían tardado en dar con esos lugares, porque desde hace mucho se les habían reportado con pelos y señales, pues es tal el cinismo con el que operan quienes se dedican al huachicoleo que incluso hasta en las redes sociales ofrecen combustible a bajo precio”, mencionaron empresarios del ramo gasolinero.
Gasolineros y transportistas consultados por HIDROCÁLIDO sobre la identificación y clausura de una serie de puntos donde se almacenaba el producto (diesel y gasolinas) que pudiera ser de dudosa procedencia, coincidieron en señalar que la referida investigación partió de señalamientos que hicieron los mismos empresarios sobre el “choteo” que se estaba haciendo del mercado mediante el ofrecimiento y venta de gasolina de dudosa procedencia.
“No es de ahora sino de mucho tiempo atrás que Aguascalientes está contaminado con la presencia de grupos delictivos enfocados al robo de hidrocarburos, los cuales llegan a ofrecer a precio muy bajo e incluso apoyan con la instalación de tanques de almacenaje en las terminales del autotransporte o en las mismas gasolinerías a las que contactan, con tal de deshacerse de lo que se extrae de los ductos o mediante el robo de las pipas en carretera”, denunciaron gasolineros al explicar el modus operandi con el que trabajan quienes se dedican al robo y comercialización de combustible.
Autotransportistas de carga y pasaje coincidieron con los gasolineros, al sostener que como ocurre en otras partes del país, la venta de los hidrocarburos de dudosa procedencia se hace de manera descarada en Aguascalientes, pues no sólo se hace en las propias empresas del ramo, sino que hasta por las redes sociales se ofrece combustible que puede ser lo mismo robado o bien de contrabando.