Aguascalientes.- Las comparaciones son odiosas. Esta premisa se puede asociar a la mayoría de aspectos de la vida, en la que cualquier individuo debe ser catalogado por sus propios actos, y no por los que realicen los demás.
En el deporte ocurre más de lo mismo, y cuando un individuo decide dar un paso a un lado, los que vayan por detrás de él se verán comparados irremediablemente con los hitos cosechados por su antecesor.
Los latinos que participen esta campaña en el Rally Dakar examinarán lo conseguido por sus compatriotas con anterioridad, para poder calificar de manera correcta su actuación en la prueba.
Un mexicano ha dejado el listón bastante alto en algunas ediciones del Dakar, ya que solo con llegar a la línea de meta sano y salvo en tres ocasiones es todo un mérito para cualquier mortal. Carlos Gracida ha dejado un legado en la competición fuera de toda duda, y pese a que en esta edición asiática causará baja, sus registros son inamovibles y quedarán como referencia para el resto de sus compatriotas. El azteca ha sido el primero de su nación en finalizar con éxito tres ediciones del rally más duro del mundo y aunque sus clasificaciones generales no han sido del todo satisfactorias, ha acabado en más de una ocasión entre los cincuenta primeros.
Pese a lo que podría imaginarse, México no ha encontrado un relevo de garantías para Gracida, dejando en blanco su participación en Arabia Saudí, y debiendo buscar sus compatriotas un nuevo referente latino sobre el que hacer girar todas sus esperanzas de victoria.
Las apuestas en línea ponen el foco en un chileno para conseguir dicho fin. Pablo Quintanilla comanda todas las predicciones para hacer algo grande en territorio saudita. Después de un cuarto puesto en 2019, y subir al podio en 2016, este 2020 se antoja como la edición propicia para que Pablo Quintanilla pueda hacer saltar la banca y poder reinar por primera vez en su carrera deportiva, en el rally más duro del mundo: el Dakar.