Una nueva jornada de fiesta mariana se vivió en la Catedral Basílica con la llegada de nuevos contingentes peregrinos, siendo la de las 14:00 horas dedicada a los grupos de matlachines que diariamente llegan con su danza y su fervor a los pies de la Virgen de la Asunción durante el Quincenario en su honor.
Luego, en punto de las 17:00 horas, el Obispo de la Diócesis, don José María de la Torre Martín, salió a recibir a los grupos de religiosas y religiosos que forman parte de los institutos de vida consagrada de nuestra entidad.
“Hoy nos alegramos de recibir a los institutos de la vida consagrada en su peregrinar que hacen hasta este recinto para confiarse a los amorosos brazos de la Santísima Virgen María, hacemos presentes a los cinco monasterios y su labor apostólica desde la vida contemplativa y que el Espíritu de Dios Padre los guíe en todo momento”, dijo el Obispo José María, quien además recordó que la fe es fundamento de lo que se espera y garantía de lo que no se ve, por lo cual la fe implica obediencia, tal como los integrantes de los institutos de vida consagrada han demostrado al escuchar el llamado del Padre en su corazón y dejar atrás una vida diferente tal vez, pero no tan satisfactoria para el alma como la que decidieron seguir de la mano de Dios.
Para ellos ofreció una oración especial, para que sigan siendo constructores de paz en el sitio donde Dios los ha puesto siendo portadores de su bondad y su amor.
La peregrinación de las 19:00 horas estuvo integrada por los grupos de Acción Católica, Cursillistas, Apostolado de la Cruz, Legión de María, Misioneros Seglares de la Inmaculada, Movimiento de Renovación, Voluntarias Vicentinas, Talleres de Oración y Vida, Cooperadores Salesianos, Organismos Varios de Apostolado Laical y el Instituto Diocesano de Estudios Teológicos Pastorales.