Londres, 21 may (EFE).- Trabajadores sanitarios del Reino Unido participan desde este jueves en un ensayo clínico para probar si la cloroquina o la hidroxicloroquina, el fármaco contra la malaria que toma el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, funciona en la prevención de la COVID-19.
El estudio, liderado por la Unidad de Investigación en Medicina Tropical Mahidol Oxford (MORU, por sus siglas en inglés), incluirá a más de 40.000 personas que trabajan con pacientes confirmados o sospechosos de padecer la enfermedad en Europa, África, Asia y Sudamérica.
En un comunicado, el coautor de la investigación, el profesor Nicholas White, aseguró que no se conoce si este fármaco es «beneficioso o perjudicial» ante el coronavirus, aunque indicó que la «mejor manera de descubrirlo» es a través de un ensayo clínico aleatorio.
El investigador del Colegio de Medicina de Brighton y Sussex, el profesor Martin Llewelyn, añadió que, en caso de que estas medicinas reduzcan la posibilidad de contraer la COVID-19, sería «tremendamente valioso», ya que una vacuna efectiva y segura disponible para todos podría «estar muy lejos».
Las pruebas dieron comienzo este jueves en los Hospitales Universitarios de Brighton y Sussex y en el Hospital John Radcliffe de Oxford y se prevé que los resultados estén disponibles a finales de año.
El interés en este fármaco aumentó después de que Trump anunciara que toma hidroxicloroquina como medida preventiva ante el coronavirus.
No obstante, la Agencia de Medicamentos y Alimentación del Gobierno estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) advirtió de los posibles riesgos que puede suponer el uso de este compuesto fuera del entorno hospitalario, entre los que se encuentran alteraciones del ritmo cardíaco.