Después de 3:34 horas, Rafael Nadal cayó sorpresivamente este lunes en octavos de final del US Open frente al tenista estadounidense Frances Tiafoe por 4-6, 6-4, 4-6 y 3-6. «La Fiera» se despide en el Arthur Ashe Stadium del último Grand Slam del año, y probablemente, de ser el número uno del mundo.
Por tercera vez en esta edición del US Open, Nadal comenzó perdiendo el primer set, ya le había pasado en la primera y segunda ronda frente a Rinjy Hijikata y Fabio Fognini, respectivamente. Es la segunda vez en toda su carrera que pierde tres veces el primer set en un Grand Slam, la última vez fue en Wimbledon 2014, y en los dos casos fue eliminado en la misma instancia.
Antes del comienzo del segundo set, Nadal se tomó ocho minutos entre pausa médica y permiso para usar el baño, para ponerse vendas en las muñecas y cambiarse la ropa. Esa fue la primera señal de incomodidad de Rafa en el partido, y el local lo usó a su favor, a pesar de que «La Fiera» respondió con un 6-4 a favor en la segunda manga.
El tenista español sufrió con su servicio, ya que Tiafoe, número 26 del mundo, logró quebrar en 5 de 8 oportunidades. Por el otro lado, el cuatro veces campeón en Flushing Meadows apenas ganó 2 de 6 posibles puntos de quiebre. Desde la estadística ya se veía venir una noche complicada para el tenista originario de Mallorca, ya que antes de este partido, tenía récord de 0 victorias y 6 derrotas cuando pierde dos de los primeros tres sets en US Open, y al final, la estadística se mantuvo.
De esta forma, Rafael Nadal seguramente pierda la oportunidad de ser el número uno del mundo, ya que si Carlos Alcaraz o Casper Ruud llegan a la final, uno de ellos ocuparía el lugar.
No solo fue la primera vez que Tiafoe le ganó un set a Rafael Nadal, sino que es la primera vez que el estadounidense derrota a un integrante del «Big 3» integrado por Novak Djokovic, Roger Federer y Rafael Nadal. De hecho, es la segunda vez que disputará cuartos de final de un Grand Slam, y es el estadounidense más joven en hacerlo en el US Open desde Andy Roddick en 2006.