CIUDAD DE MÉXICO, agosto 25 (EL UNIVERSAL).- Esta mañana el futbol español vivió una de las Asambleas Extraordinarias más históricas de su historia. El presidente de la Real Federación de Futbol Español, Luis Rubiales, compareció ante representantes del balompié ibérico para justificar su ridículo actuar en la final de la Copa del Mundo Femenil, y de paso, dejar en claro que no va a dimitir a su cargo.
Como era de esperarse, la decisión generó un revuelo mundial y el rechazo de los protagonistas del futbol en España. Barcelona y Real Madrid, los dos equipos más importantes de dicho país, alzaron la voz al respecto.
«Nuestro club apoya con total rotundidad la decisión puesta en marcha por el presidente del Consejo Superior de Deportes, Víctor Francos, que elevará de inmediato este caso al Tribunal Administrativo del Deporte. El Real Madrid confía plenamente a partir de ahora en las actuaciones que lleven a cabo los correspondientes órganos competentes como es en este caso el Consejo Superior de Deportes» reza el comunicado publicado por el club merengue.
Por el otro lado, la visión del equipo catalán es que «considera totalmente impropia y desafortunada la actuación del presidente de la RFEF durante la celebración del Mundial de futbol femenino».
«Son unos hechos que consideramos lamentables, que el propio Sr. Rubiales consideró un error y por los que pidió disculpas. Ante estos hechos injustificables, el FC Barcelona se compromete a continuar en la línea de apoyar al deporte femenino, a la plena igualdad entre hombres y mujeres en el mundo del deporte y en la sociedad en general, a garantizar la seguridad de la mujer en el deporte y a denunciar cualquier actuación que vulnere nuestros principios y Estatutos» concluye su comunicado.
Otros equipos como Valencia, Sevilla, Real Espanyol, el Athletic Club de Bilbao, Celta de Vigo, Deportivo La Coruña, entre otros, también alzaron la voz, incluso con una postura más «directa» exigiendo la destitución del cargo a Rubiales.