La decisión del presidente estadounidense, Joe Biden, de bajarse de la contienda por la reelección, ha tenido un efecto inmediato en las donaciones a la campaña, que en las últimas horas se han disparado.
De acuerdo con la plataforma de donaciones ActBlue, en las cinco horas posteriores a que Biden dijo que no será el candidato presidencial demócrata y apoyó a su vicepresidenta, Kamala Harris, se recaudaron 27.5 millones de dólares de pequeños donantes. Poco después, la cifra había subido a más de 46 millones. «Este ha sido el mayor día de recaudación de fondos del ciclo 2024», indicó.
De acuerdo con MSNBC, que cita a fuentes cercanas a la campaña, donantes que han ayudado a Harris durante su fallida lucha en las primarias demócratas de 2020 y en su exitosa campaña al Senado de 2016 se movilizaron inmediatamente después de que Biden la apoyara y ella anunciara que buscará la candidatura, y comenzaron a contactar con contribuyentes adinerados.
«He estado en contacto con muchos de sus partidarios desde Nueva York a California y nos estamos organizando para poner en marcha la máquina de recaudación de fondos», dijo Jon Henes, presidente nacional de finanzas de la vicepresidenta durante su carrera a la presidencia en 2020, al medio estadounidense. «Hoy he recibido más de 200 mensajes de texto, llamadas y correos electrónicos de gente que quiere organizar eventos y hacer donaciones».
Uno de los principales recaudadores de fondos del partido que se declaró dispuesto a ayudar a Harris es Marx Lasry, veterano ejecutivo de Wall Street, indicó MSNBC.
La campaña Biden for President presentó ante la Comisión Federal Electoral la documentación para cambiar su nombre por el de «Harris para Presidenta».