Roma, 6 ago (EFE).- Los restos conservados en el Panteón de Roma son los del pintor renacentista Rafael y gracias a ellos se ha podido reconstruir por primera vez el verdadero rostro del «divino» en tres dimensiones.
La investigación para la reconstrucción del rostro ha sido realizada por el Centro de Antropología Molecular para el estudio del ADN del departamento de Biología de la Universidad de Roma «Tor Vergata», en colaboración con la Fundación Vigamus y la Academia Rafael de Urbino.
Un resultado, explicaron hoy, jueves, en un comunicado, que «abre el camino a posibles futuros estudios moleculares sobre otros restos esqueléticos, destinados a validar la identidad del artista y determinar algunas características».
El trabajo científico completo de la reconstrucción facial 3D, del que el también pintor Giorgo Vasari bautizó como un «Dios Mortal», se publicarán en la revista «Nature».
En el 500 aniversario de su muerte, de Rafael se tendrá una nueva imagen algo diferente a la que se tiene del genial pintor con su conocido autorretrato de juventud.
Un Rafael en su madurez, a sus 37 años, la edad en la que murió repentinamente, se cree que de neumonía.
Para la reconstrucción tridimensional computerizada del rostro de Rafael se ha utilizado un molde de yeso del cráneo, realizado por el escultor Camillo Torrenti en 1833 con motivo de la exhumación del artista y ahora en exhibición en el Museo dedicado al pintor en Urbino.
Según estos investigadores, con la reconstrucción en 3D se pone fin a las dudas sobre la identidad de los restos conservados en el Panteón.
«La reconstrucción facial representa una técnica interdisciplinar capaz de recrear, basándose exclusivamente en la morfología del cráneo, el rostro de una persona en el momento de su muerte. Este procedimiento se ha utilizado ampliamente para revelar las caras de restos craneales de importancia arqueológica e histórica, así como para la identificación cuando se usa en el campo forense «, explicó la profesora de Antropoloca Forense en la Universidad de Tor Vergata Cristina Martínez-Labarga.
«Los resultados finales obtenidos son consistentes y completamente superponibles con el perfil del gran pintor de Urbino que nos ha sido transmitido por evidencia histórica y sus obras artísticas «, comentó el profesor de Biología molecular de la universidad romana Mattia Falconi.
Olga Rickards, profesora de antropología molecular en el ateneo romano, afirmó que «esta investigación proporciona por primera vez evidencia concreta de que el esqueleto exhumado en el Panteón en 1833 pertenece a Rafael, y allana el camino para posibles futuros estudios moleculares sobre restos esqueléticos, con el objetivo de validar esta identidad y determinar algunos caracteres del personaje relacionados con el ADN como caracteres fenotipos (color de ojos, cabello y complexión), origen geográfico y la presencia de marcadores genéticos que predisponen a enfermedades».
La impresión tridimensional de la obra, realizada en un busto de tamaño real y realizada por la Fundación Vigamus, será donada a la Academia Rafael y se exhibirá permanentemente en el museo «Casa Natal de Rafael» en Urbino.