Como positivas calificó la presidenta del Colegio de Economistas a las reformas a la Ley Federal de Trabajo, para los trabajadores en condiciones precarizadas, pero lo cierto que es que no se deben aplicar de tajo y sin consenso.
En este sentido la economista señaló que el beneficio será para las personas que trabajan a través de las plataformas móviles como Uber o Didi; pero los empleadores tendrán que pagar mayores costos, quienes de por sí tienen problemas para conseguir personal.
Además se presentará la reducción de la formalidad laboral y traslado de los costos a los consumidores, “la crítica que yo haría es que muchas veces no basta con decretar la legislación, que en muchas de las ocasiones no se cumple, por lo que se requiere trabajar en las secundarias como en las sanciones y las multas dirigidas a las empresas para que dichas disposiciones se cumplan”, dijo.
Insistió en que dichas reformas no queden solamente en buenas intenciones y que al final no tengan un efecto positivo para las y los trabajadores, aunque se continuará viendo resistencia en algunos sectores empresariales, quienes cuentan con redes fuertes de cabildeo.
Consideró que las reformas que tendrán más dificultades para avanzar serán las del pago de doble aguinaldo y la reducción de la jornada laboral, a pesar de que exista mayoría en los Congresos.
Dafne Viramontes manifestó que en ese tipo de reformas laborales los beneficios de largo plazo pueden ser mayores y orillar a las empresas a buscar mecanismos para que las y los empleados sean más productivos en el tipo reducido de la jornada laboral e ingresar al comercio electrónico, “es positivo porque la productividad en México es muy baja”, indicó.
Finalmente también apuntó que se deben buscar los consensos y consideraciones para las empresas, quienes son las que llevan toda la carga de ese tipo de reformas y no se le apoya a la empresa mexicana y se incentiva la llegada de negocios foráneos.