La calificadora Fitch Ratings dijo que las reformas que se busca aprobar con una supermayoría en el Congreso por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador pueden afectar el perfil institucional del país.
«El presidente se beneficiará de la nueva posición dominante de Morena en el Congreso, dado el retraso de un mes entre la toma de posesión de los nuevos legisladores electos el 1 de septiembre y la toma de posesión de Sheinbaum el 1 de octubre. Según Fitch, estas reformas, si se aprueban sin modificaciones y se implementan rápidamente, pueden afectar negativamente la calidad institucional y los controles y contrapesos de México», dijo la agencia.
En el documento «La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum. Agenda, retos y oportunidades», Fitch Ratings resalta que estas reformas, en general, afectarían negativamente el perfil institucional de México, pero es demasiado pronto para evaluar la gravedad potencial antes de su aprobación e implementación.
En ese sentido, recordó que la gobernabilidad de México parte de una posición relativamente débil, lo que se refleja en una puntuación bastante baja en el Indicador Mundial de Gobernanza del Banco Mundial, que la agencia utiliza como indicador de la fortaleza institucional.
«Un riesgo a la baja de estas reformas sería su potencial para socavar la inversión y la confianza empresarial al afectar gravemente el Estado de derecho. Sin embargo, no prevemos que tales efectos se produzcan en medida significativa en el corto plazo», dijo Fitch Ratings.
Consolidación fiscal, reto para Sheinbaum: Fitch
En su documento, la agencia resalta que las estrategias fiscales y los cambios propuestos al marco de gobernanza y políticas del país serán cruciales para los principales impulsores de la calificación soberana de México bajo la administración entrante de Claudia Sheinbaum.
«El déficit fiscal se ampliará materialmente este año, lo que hace que la consolidación sea un desafío clave. La presidenta electa ha indicado que priorizará la reducción del déficit en consonancia con la estabilización de la trayectoria de la deuda/PIB en los próximos años, pero el apetito político por reformas que impulsen los ingresos no está claro», dijo.
Agregó que los ahorros fiscales provenientes de partidas transitorias de gasto serán insuficientes para que el déficit vuelva a estar en línea con los promedios históricos.
«El presupuesto de 2025 a mediados de noviembre debería ayudar a aclarar las metas fiscales de la nueva administración. Pemex es una carga fiscal y creemos que la administración de Sheinbaum seguirá comprometida a apoyar financieramente a la empresa, sin garantizar su deuda», dijo.
Para la firma, las elecciones en Estados Unidos son una fuente de incertidumbre económica, mientras que el «nearshoring» podría mejorar significativamente las perspectivas de crecimiento a mediano plazo.
«La continuidad parece menos probable en la política de seguridad interna, dada la línea dura de Sheinbaum para enfrentar el crimen violento como alcaldesa de la Ciudad de México», añadió.
Debilitamiento de la credibilidad y menores perspectivas de crecimiento pueden afectar calificación de México
En el documento, Fitch Ratings añadió que hay varios factores que podrían llevar a una acción de calificación negativa para México con el gobierno de Sheinbaum, comenzando por un debilitamiento de la consistencia y credibilidad del marco de política que afecte negativamente las perspectivas de crecimiento.
En segundo lugar, añadió, una marcada trayectoria ascendente en la relación deuda pública/PIB, debido al deterioro fiscal o un crecimiento económico más débil.
«Por último, un deterioro en la gobernanza que resulte en inestabilidad política o debilite la formulación de políticas y el clima de negocios», dijo.
Por el contrario, los factores que podrían desencadenar una acción de calificación positiva del país incluyen una mejora en las perspectivas de crecimiento, a través de evidencia de un impulso económico sostenido del «nearshoring».
«Una mayor consolidación fiscal, por ejemplo, a través de reformas que mejoren los ingresos, aumentaría la confianza en una trayectoria estable de la deuda/PIB o una reducción material de los riesgos de pasivos contingentes relacionados con Pemex. Por último, una mejora en la gobernanza, reflejada en una convergencia de los indicadores de gobernanza más cercana a la mediana de la categoría de calificación, también sería un detonante positivo», señaló.