Tucson (AZ), 25 oct (EFEUSA).- Regina Romero, hija de mexicanos llegados al país para trabajar en el campo, se encuentra muy cerca de convertirse en la primera mujer latina al frente de la Alcaldía de Tucson, desde donde promete defender a los inmigrantes, aunque no es partidaria de que la ciudad sea declarada «santuario».
En las elecciones municipales del 5 de noviembre la demócrata Romero, que es concejala desde 2007, competirá con el independiente Edward Ackerley y Mike Cease, candidato del Partido Verde.
Ningún candidato republicano se postuló oficialmente para la Alcaldía de Tucson, una ciudad de unos 600.000 habitantes, de los cuales un 42 % es latino.
En toda su historia Tucson solo ha tenido un alcalde de ese origen: Estevan Ochoa, un empresario y político estadounidense nacido en Chihuaha (México), que estuvo en el cargo un año, en 1875.
«Mis padres han sido una gran influencia para mi, para mantener mis raíces, mis tradiciones, el idioma español,» dijo a Efe Romero, quien es la menor de seis hermanos y madre de dos hijos.
Orgullosa de sus raíces y su cultura mexicoamericana, Romero fue la primera mujer latina elegida para representar el distrito 1 dentro del consejo municipal de la ciudad de Tucson, puesto que ocupa desde 2007 hasta la fecha.
Originaria de la ciudad fronteriza de Somerton, asegura que haber crecido en la frontera le da una mejor perspectiva de las necesidades y la dinámica de la frontera.
La candidata demócrata sabe que en caso de ser electa estará bajo la mirada atenta de todo el estado y quizás de la nación, debido a sus ideas progresistas en favor de la comunidad inmigrante, su defensa al medio ambiente y su rechazó del muro en la frontera.
Durante los últimos once años Romero ha sido «la voz» de los inmigrantes dentro del consejo municipal de Tucson, que fue la primera ciudad en Arizona en oponerse abiertamente a la ley SB1070 aprobada en la legislatura estatal en el 2010.
La polémica ley otorgó el derecho a los departamentos policiales para cuestionar el estatus migratorio de los conductores que son detenidos por infracciones de tráfico.
Uno de sus propósitos si como indican los sondeos llega a ser alcaldesa de Tucson, la segunda ciudad más grande del estado de Arizona, es impulsar la creación de una tarjeta de identificación municipal.
Arizona es un estado que niega dar una tarjeta de identificación a inmigrantes indocumentados, una medida que la candidata demócrata asegura que también beneficiaría a personas de bajos recursos, sin hogar y víctimas de violencia domestica.
«Siempre he trabajado muy duro para defender a nuestras familias migrantes, hemos tomado medidas para evitar que la policía cuestione el estatus migratorio de víctimas de crímenes», dijo Romero, quien se graduó de la Universidad de Arizona con una licenciatura en comunicaciones.
Sin embargo, la candidata se opone a la Propuesta 205, para convertir a Tucson oficialmente en una ciudad santuario, que será sometida a votación en las elecciones de noviembre.
«Esta propuesta le puede costar a la ciudad más de 100 millones de dólares de su presupuesto, ya que podría estar en violación de la ley estatal SB1070», dijo Romero.
La candidata considera que es más importante seguir manteniendo la lucha y la presión al gobernador y la legislatura estatal para tratar de eliminar la SB1070, algo que pretende hacer en caso de ser electa como alcalde.
«Debemos revocar SB1070 y no solo eso, se deben de hacer leyes para beneficio de todos los residentes del estado de Arizona, tengan o no tengan documentos», dijo ella.
Otro tema de importancia para Romero es el cambio climático. Según dice, una de sus metas como alcalde sería plantar un millón de árboles en esta ciudad para el 2030.
«El cambio climático es algo que afecta a nuestras comunidades, especialmente en zonas como el desierto de Arizona, donde el agua es primordial, debemos preservar todos nuestros recursos naturales», enfatizó.
Romero reconoce que tendrá una fuerte presión en caso de ser elegida y que muchos «ojos» estarán puestos en ella y su desempeño.
«Estoy muy emocionada de poder ser la primera mujer latina alcalde de Tucson, vamos a necesitar todo el apoyo para poder empujar la agenda que quiero emprender, es una gran responsabilidad pero también es un mensaje para las generaciones futuras», dijo.
El pasado mes de agosto Romero venció a sus contrincantes demócratas durante las elecciones primarias, al obtener un 49 % de votos.
Mientras que Arizona es considerado un estado conservador, Tucson es una ciudad más liberal.