MONTERREY, NL., junio 21 (EL UNIVERSAL)
En Nuevo León se han presentado nueve defunciones que podrían estar relacionadas con la ola de calor que se ha mantenido en la entidad durante doce días consecutivos, con temperaturas máximas de entre 40 y 45 grados centígrados.
La titular de la Secretaría Estatal de Salud, Alma Rosa Marroquín Escamilla señaló que las defunciones todavía están en proceso de investigación para determinar las causas específicas mediante la autopsia, pero se trata de casos de muerte súbita, que podrían haber sido provocadas por un infarto, una diabetes, un desequilibrio metabólico, como por un golpe de calor.
La mayoría de estos casos se presentaron en la vía pública y se han sometido al proceso rutinario de la autopsia, y derivado de dichos estudios se estará informando sobre la causa exacta de la muerte y la cifra oficial de fallecimientos por el calor extremo.
Marroquín Escamilla dijo que según información proporcionada por los diversos hospitales públicos y privados de la entidad, hay 185 casos confirmados de personas afectadas por las altas temperaturas, de las cuales 111 fueron diagnosticadas con golpe de calor, 71 con deshidratación, dos con quemaduras solares y un caso de insolación.
Agregó que diariamente se están solicitando reportes sobre hospitalizaciones y defunciones relacionadas con la ola de calor, y la mayoría de los casos se tratan de forma ambulatoria, requiriendo hospitalización un 20 por ciento de los pacientes.
Detalló que en el Hospital Metropolitano se atendieron 86 pacientes, de los cuales 20 presentaron gastroenteritis, 23 deshidratación y 43 fueron atendidos por golpe de calor, mientras en el Hospital Materno Infantil hubo un caso de deshidratación, uno de golpe de calor, y 14 de gastroenteritis.
Comentó que los más afectados han sido adultos mayores y adultos jóvenes por ser los que se exponen más a la radiación solar debido a sus actividades laborales o por prácticas de ejercicio físico en horas no recomendables, entre las 11 de la mañana y las cinco de la tarde.
Dijo Marroquín Escamilla que han estado en comunicación con directivos de hospitales públicos y privados para conocer sus requerimientos, ya que se han presentado algunas fallas eléctricas, que han sido atendidas de inmediato por la Comisión Federal de Electricidad.
Además, expresó, todos los hospitales tienen dos acometidas eléctricas, y cuando ya fallan las dos resulta crítico, pero se atienden de forma rápida. «También siempre se cuenta con plantas eléctricas para no interrumpir las cirugías, para mantener el funcionamiento de las áreas de emergencia, de las áreas de terapia intensiva».
Por ello, afirmó, «no se ha interrumpido en ningún momento el funcionamiento de las áreas críticas de los hospitales, sí han reportado en el IMSS algunas fallas, los sistemas de enfriamiento consumen mucha agua, mucha electricidad y estamos atentos para generar las condiciones que permitan que durante todo este periodo de verano se puede mantener el equilibrio en los hospitales».
Mencionó que hoy habló con el director del IMSS, y le comentó que se trabaja en todas las clínicas y hospitales de manera normal, y tampoco se han presentado incidentes en los hospitales de la Secretaría de Salud, «pero sí estamos al pendiente porque sobrecarga (de energía) puede producir cortes, aunque estamos preparados, y por ningún motivo se interrumpe la operación, los hospitales se preparan con una planta de emergencia que es capaz de mantener los servicios críticos hasta por cinco días. algo que se ha trabajado por años con la estrategia de Hospital Seguro».
Pero lo principal es enfocarse en la prevención, dijo Marroquín. En tal sentido comentó que se han instalado más de 200 puntos fijos de hidratación, como estaciones del metro, hospitales, paradas del transporte urbano y lugares de concentración masiva, en los que se reparte agua a los transeúntes o usuarios.