Hace un par de días la rectoría de la UAA anunció que iniciarán sus clases, el próximo 24 de agosto, de manera virtual, y adelantaron que no sería sino hasta dos semanas después, si se dan las condiciones, esto es decir que el semáforo de la pandemia esté en ‘verde’ y con un claro descenso en el número de contagios y decesos, que podrían retomarse las actividades presenciales de los universitarios, lo que creemos debe ser la lógica que se siga para decidir qué hacer con el inicio del nuevo ciclo lectivo para los niveles básico y medio.
Sobre este asunto, el de qué se hará para reanudar las actividades de las escuelas públicas y privadas que atienden a los educandos, desde el jardín de infancia hasta los bachilleratos, se da por un hecho que la fecha del arranque del ciclo está demasiado próxima, pues faltan hoy once días para la fecha fijada para iniciar, como para pensar que se puede pensar en que los alumnos puedan ingresar de nuevo a las aulas, y se da por sentado que, por los menos las primeras semanas, las lecciones tendrán que seguir siendo remotas.
Sobre este particular, las secretarías federales de Salud y Educación han reiterado que la única manera de que los alumnos reingresen a las escuelas es en condiciones extremas de cuidado y siempre y cuando los semáforos de los respectivos territorios señalen que el peligro pasó, una situación ideal de la que estamos lejos, aquí y en México, pues mientras ayer se superó la marca de los 5 mil contagios y nos aproximamos a los 300 decesos, nuestro país superó ya los 400 mil contagios y podría superar al Reino Unido en número de muertes esta semana.
Pero…
El pero es que ayer el presidente intervino en un asunto en el que apenas había reparado y dijo que el lunes anunciará, junto a Esteban Moctezuma, su secretario de Educación, qué pasará el próximo 10 de agosto, adelantando tan sólo que hay una propuesta ‘definitiva’ y pidiendo a los padres de familia estar atentos al anuncio, lo que a algunos los pone a temblar, pues no es impensable que siguiendo su lógica de que ‘ya se domó’ la pandemia, el presidente haya decidido e impuesto a sus titulares de SS y SEP alguna medida que ponga en riesgo a los escolares.
El otro lado del argumento es que es cierto que, desde el 14 de marzo, cuando se decidió enviar a los estudiantes a sus casas, muchos de éstos han recibido una educación parcial en el mejor de los casos, principalmente en la escuela pública, donde muchos de los maestros y estudiantes tienen como única forma de conectarse a la Red una línea de WhatsApp, que no es precisamente una plataforma que pueda sostener un sistema educativo ya defectuoso, además de que en ciertos sectores las madres y padres de familia carecen de los rudimentos de conocimiento para enfrentar esa nueva tarea que la pandemia les impuso de ser coeducadores de sus hijos.
Sin adelantar las vísperas, el lunes sabremos qué ordena el presidente; existe también la posibilidad de que una vez que el Gobierno Federal determinó que las entidades y los municipios decidan qué hacer, asuman la responsabilidad y se rasquen con sus uñas, la decisión sea de que cada entidad decida qué pasará del lunes en una semana.