Octavio Jiménez Macías, director de Regulación Sanitaria, reveló que después de que un grupo de siete hombres fueron “levantados” del anexo de Rincón de Romos, se intervino conjuntamente con la Fiscalía del Estado para proteger a otro grupo de 56 personas que estaban bajo tratamiento en el mismo centro de rehabilitación.
Después de lo que sucedió con las siete personas a las que se les llamó por su nombre, horas más tarde se hizo una visita al anexo para desalojarlo y garantizar la seguridad de las demás personas que se encontraban en el lugar, ante el riesgo de que pudieran regresar por algunas otras, además de que se ordenó la suspensión indefinida del establecimiento.
“Se habla sólo de lo que sucedió con las siete personas que fueron levantadas y a las que se les llamó por su nombre, así como de lo que le sucedió al velador del lugar cuando le cayeron en la madrugada, cuando que tras los hechos se acudió para apoyar en lo que es la protección de la gente que estaba siendo atendida en ese lugar”, subrayó el funcionario estatal.
En ese sentido y luego de señalar que de las 56 personas rescatadas la mayoría de ellas pertenece a Rincón de Romos, pero también había personas de Cosío, Pabellón de Arteaga, Asientos y hasta de Aguascalientes, Jiménez Macías dijo que luego del “rescate” se hizo entrega de las personas a sus respectivas familias y se procedió al cierre del anexo denominado Nuevo Horizonte, para evitar que se repitiera la acción a cargo de quienes fueron por las siete personas que se encontraban en el lugar.
“Se ha manejado mucho la situación del anexo de Rincón de Romos, pero falta una parte importante de señalar, pues una vez que se suscitó eso acudimos a hacer la revisión del mismo en apoyo a la Fiscalía General del Estado, con los objetivos de checar las condiciones del establecimiento y otro, que es el más importante, salvaguardar la integridad del resto de las personas anexadas”, mencionó.
Para que no hubiera alguna afectación u otra situación de riesgo se optó, a petición del encargado del anexo y de las mismas personas que se encontraban en el lugar, por retirarlas de ahí y de ponerlas a disposición de sus familias, mientras que al dueño del anexo se le requirió la reubicación del mismo o bien la contratación de personal de seguridad para evitar que se repita este lamentable suceso.