La distribución y venta de bebidas alcohólicas adulteradas es un problema que está presente en Aguascalientes, por lo que desde la Dirección de Regulación Sanitaria se exhortó a la población a extremar cuidados para evitar ese tipo de estafas y su consumo por la peligrosidad que representa ese tipo de productos.
“Lo que más nos preocupa es que ante cualquier descuido se le pueda meter alguna sustancia a las bebidas, que es lo que lamentablemente provocó la intoxicación de la muchacha, por lo que se recomienda tener mucho cuidado”, mencionó Octavio Jiménez tras señalar que a la semana se analizan en el laboratorio del ISSEA no menos de 70 muestras de diversos tipos de bebidas para certificar su contenido o composición, por lo que en días pasados se destruyeron más de 300 botellas en las que se encontró una serie de irregularidades.
El titular de Regulación Sanitaria explicó que en los diferentes operativos realizados, lo mismo en los llamados antros que en las cervecerías, bares y otro tipo de negocios con venta de bebidas con contenido de alcohol, se han encontrado botellas de dudosa procedencia o de mala calidad, sin que por fortuna en ninguno de los casos se haya detectado la presencia de metanol, que es un elemento altamente peligroso.
En los operativos que se realizan en los antros y bares se toman muestras de las bebidas, que luego son analizadas en el laboratorio y un porcentaje importante de las mismas resultan con alteraciones en su contenido, por lo que en estos casos se procede al aseguramiento y posterior destrucción de esos productos para evitar riesgos con su consumo.
“Este tipo de irregularidades (venta de bebidas adulteradas) se da en todos lados, sobre todo en los bares y en las cantinas que están en las orillas de la ciudad y en los pueblos, por lo que es muy importante que quienes acuden a esos lugares exijan que las botellas presenten los marbetes y las sellos sin ningún tipo de alteración, o bien que las mismas sean abiertas en la misma mesa para evitar las sorpresas”, subrayó el funcionario.
“Nos hemos encontrado, dentro de lo que cabe, con una situación favorable, pues en cuanto a metanol ya tenemos mucho tiempo que no tenemos problema; hay otra situación que se está presentando que es con los llamados alcoholes superiores, entonces, esto es lo que estamos haciendo, establecer en el laboratorio obviamente la identificación de alcoholes superiores, y la otra, el riesgo que implica en el consumo, eso es lo que estamos analizando y nos encontramos con que las bebidas están adulteradas o que su contenido no es lo que se marca en la botella”, explicó.
En ese sentido y luego de señalar que recientemente se realizó la destrucción de un lote importante de botellas de diferentes tipos y marcas de bebidas alcohólicas y de cervezas en las que se detectaron irregularidades en su procedencia y contenido, el funcionario del Instituto de Servicios de Salud del Estado insistió en que la gente debe sospechar cuando se ofertan botellas de alcohol muy por debajo de su precio normal o cuando al ingerirse surge la duda de la autenticidad del producto.
Las intoxicaciones luego se presentan no porque estén adulteradas las bebidas o incluso porque sean de mala calidad, sino porque se incurre en excesos y porque en muchos de los casos se mezclan con otros componentes que hacen que las personas que las consumen se pongan verdaderamente mal, concluyó.