CIUDAD DE MÉXICO, marzo 24 (EL UNIVERSAL).-
La madrugada de este viernes, el exprocurador general de la República, Jesús Murillo Karam, fue reingresado al Reclusorio Norte, tras permanecer una semana en la Torre Médica del Centro de Reinserción Social Tepepan, donde recibió atención médica por un cuadro de presión arterial alta, derivado de la hipertensión que padece.
Fuentes cercanas a la defensa, reportaron que el traslado se realizó sin que las autoridades penitenciaras informaran a los familiares sobre el estado de salud de Murillo Karam, preso por el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Indicaron que no obstante su estado de salud, en esta ocasión, no se le practicaron exámenes de rigor al exgobernador de Hidalgo para determinar el origen de este padecimiento. Consultadas al respecto, acusaron que en su estancia en la Torre Médica Tepepan sólo le administraron medicamentos para regular su presión arterial.
Luego que la familia manifestó su preocupación por el «visible deterioro» de la salud del exprocurador general de la República, la Secretaría de Seguridad Ciudadana, a cargo de los penales, trasladó a Murillo Karam a la Torre Médica Tepepan para recibir atención especializada.
El abogado José Javier López García, defensor particular de Murillo Karam, afirmó que desde la detención de su cliente en agosto de 2022 advirtieron a las autoridades ministeriales y judiciales sobre sus enfermedades diagnosticadas: Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), hipertensión arterial sistémica e insuficiencia vascular cerebral.
Alertó de que Murillo Karam pueda presentar un evento vascular cerebral y no pueda atenderse oportunamente en el Reclusorio Norte, lo que, advirtió, podría provocar «un daño permanente o fatal».
López García reiteró que la prisión preventiva justificada dictada por el juez de control del Reclusorio Norte, Marco Antonio Fuerte Tapia, contra Murillo Karam, por riesgo de fuga, es una medida cautelar «peligrosa y desproporcionada».