En medio de un clima de violencia electoral y desafíos continuos en materia de seguridad, México enfrenta un repunte significativo en los homicidios dolosos. Según datos recientes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), abril ha marcado un triste récord como el mes más letal del año, con un incremento del 7.37% en comparación con el mismo período del año anterior.
Los números son alarmantes: en abril se registraron 2 mil 622 homicidios dolosos, en contraste con los 2 mil 442 del año pasado, lo que representa un aumento del 8.53% con respecto a marzo, donde se reportaron 2 mil 416 casos. Estas cifras reflejan una tendencia preocupante, especialmente en un contexto de violencia política que ha cobrado la vida de numerosos candidatos y sus colaboradores.
Rosa Icela Rodríguez, titular de la SSPC, ha destacado que a pesar de una caída del 1.54% en los homicidios en el primer cuatrimestre de 2024 en comparación con el año anterior, el país aún enfrenta un promedio diario de 81 víctimas. Rodríguez señala que seis estados, incluyendo Guanajuato, Baja California y Jalisco, concentran casi la mitad de los homicidios reportados.
El recuento de la violencia política es desgarrador. Según el Gobierno, 15 aspirantes políticos han sido asesinados, pero organizaciones como Data Cívica y DataInt reportan cifras aún más alarmantes, que incluyen colaboradores de campaña, funcionarios y familiares. Este contexto ha llevado a un despliegue significativo de fuerzas militares y de seguridad para proteger a candidatos y funcionarios electorales.
Además del aumento en los homicidios, los datos de la SSPC también muestran un incremento del 1.25% en los delitos federales en el primer cuatrimestre del año. A pesar de algunos decrementos en ciertas categorías delictivas, como los delitos contra la salud y los robos totales, el país aún enfrenta importantes desafíos en materia de seguridad.
El descenso del 16.72% en los feminicidios, aunque alentador, no es suficiente para mitigar la preocupación generalizada sobre la seguridad en México. Estos datos se dan a conocer después de que se revelara una disminución del 4.18% en los homicidios en 2023, lo que marca el cuarto año consecutivo de reducción, pero no disipa las preocupaciones sobre la persistente violencia en el país.
En resumen, México enfrenta un panorama desafiante en materia de seguridad, con un aumento preocupante en los homicidios, especialmente en el contexto de la violencia política, que continúa cobrando vidas y generando incertidumbre en el proceso electoral y en la sociedad en general.
Con información de EFE