No firmar la adhesión al IMSS Bienestar fue la mejor decisión que tomó la gobernadora Tere Jiménez, pues haberlo hecho comprometía la operación del hospital y del mismo sistema estatal de salud, por lo que el gobierno estatal obró con total responsabilidad, manifestó el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Hospital Hidalgo (SUTHH), Francisco Araiza Méndez.
Sostuvo que con la pretendida federalización de la salud estaba en juego no sólo el manejo de la centenaria institución y de otros hospitales a cargo del ISSEA, sino incluso también el mismo sistema estatal de salud, pero sobre todo la seguridad en los servicios médicos y hospitalarios para la población, puesto que el IMSS difícilmente puede hacerse cargo de la gente no derechohabiente.
Está claro, añadió, que al Estado no le conviene pasar el hospital más importante de Aguascalientes y de la región al manejo del IMSS Bienestar, por lo que las autoridades de Gobierno y de Salud hicieron bien en no aceptar la adhesión condicionada al programa federal, porque eso suponía que el Hospital Hidalgo, el Hospital de la Mujer y otras unidades de segundo nivel pasaran al control de la Federación.
En ese sentido, el también dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores del Estado y Municipios de Aguascalientes (FEDESA) aseguró que sería mucho más lo que perdería la Entidad a los beneficios que se obtuvieran si Aguascalientes aceptara las condiciones para su incorporación al modelo del IMSS Bienestar, empezando por el manejo del que viene siendo el hospital civil más importante del Estado y de la zona centro del país.
Francisco Araiza sostuvo que en pláticas sostenidas con dirigentes de instituciones de salud de los estados que se sumaron al programa federal se ha llegado a la conclusión de que el IMSS Bienestar no es la panacea ni mucho menos, puesto que no sólo no se ha cubierto el déficit de personal en los hospitales, sino que tampoco se ha resuelto de fondo el problema del desabasto de insumos que complica la operación y el servicio en los hospitales que dependen de ese programa.
“En los estados donde se firmó la adhesión al IMSS Bienestar las cosas siguen igual o incluso hasta peor que como estaban antes de tomar esa decisión, puesto que las cosas no han cambiado en nada, puesto que los hospitales siguen trabajando sin el personal necesario y con la misma problemática del desabasto de equipos e insumos, por lo que la gobernadora hizo bien en no comprometer los servicios de salud al manejo de la Federación”, concluyó.