Tras la manifestación de los líderes de las barras de abogados, Juan Rojas García, magistrado-presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, reconoció las deficiencias que existen, pero al mismo tiempo señaló sentirse contento por las políticas que se están realizando para abatir el rezago.
En este sentido, apuntó que cuando una justicia no se imparte en tiempo y forma, no es justicia; los factores que pudieran estar involucrados con un retraso son la falta de infraestructura, recursos o personal, pero se asume la carga y el deber, “a pesar de eso hemos hecho un buen trabajo”.
Fue enérgico al decir que él no permitirá que exista nepotismo, amiguismo o compadrazgo dentro de los juzgados, ya que quienes quieran trabajar en el Poder Judicial habrán de realizar sus exámenes de oposición y se contratará a las personas que tengan la capacidad.
El magistrado comentó que una de las políticas en las que se ha trabajado es en la desaparición del rezago, particularmente de las sentencias, ya que con motivo de la reforma se aumentó el presupuesto del Poder Judicial y se lanzó la existencia de un Centro Auxiliar de Justicia, que consiste en un grupo de jueces y juezas que se encargan de sacar el rezago en los juzgados a distancia.
Aseguró que gracias a esta política, se logrará que el juzgado quede en cero rezago de 100 sentencias en los juzgados civiles para finales de abril.
Asimismo, dio a conocer que el Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares ya prevé la posibilidad de juicios en línea y se ha platicado la conveniencia de abandonar definitivamente el papel al mismo tiempo, “sumarnos a la tecnología, eso significará que muchos servidores públicos van a trabajar desde su casa”.
Lamentó el hecho de que se haya lanzado la reforma con buenas intenciones, pero no va acompañada con el presupuesto correspondiente y en el caso del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, la Federación delegó la responsabilidad en los congresos estatales, pero dejó en claro que con o sin recursos, el Poder Judicial tiene que avanzar a la digitalización.
En cuanto a las peticiones de los representantes de las barras de abogados de ser escuchados y tomados en cuenta, comentó que cuando exista la posibilidad material se encuentra en la mayor disposición de hacerlo, pero en caso de que alguno de su personal los atendiera, no significa que él no tenga conocimiento de lo que ocurra.