México.- La rifa del avión presidencial mexicano concluyó este martes con 100 premios de 20 millones de pesos cada uno (unos 945.000 dólares), pero con el simbolismo del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador como el verdadero ganador.
El sorteo, que comenzó en enero como ocurrencia de López Obrador para deshacerse de la aeronave de sus predecesores, se concretó en la Lotería Nacional, donde su director, Ernesto Prieto, destacó la promesa del presidente, aunque al final sólo se rifó el equivalente en efectivo.
«Estoy convencido de que el día de hoy vamos a cambiar. La Lotería Nacional siempre ha estado cerca de la gente que menos tiene, pero también la gente que menos tiene está ahora con nosotros, está apoyando a este gran proyecto», afirmó Prieto.
SORTEO CON TURBULENCIA
Pese a lo mediático del sorteo, en la víspera del concurso aún quedaban 30 % de los 6 millones de «cachitos» disponibles desde marzo, con los que el Gobierno pretendía recaudar un total de 3.000 millones de pesos (casi 141,7 millones de dólares).
Aun así, López Obrador aseguró en su rueda de prensa diaria que se cumplió con la recaudación de 2.000 millones de pesos (casi 94,5 millones de dólares) para destinarlo a hospitales.
También argumentó que eso se duplicaría con la venta del avión, un Boeing 787 valorado por la ONU en 130 millones de dólares, que aún está pendiente de concretar su venta a pesar de la presunta existencia de dos compradores interesados.
En la premiación, el director de la Lotería Nacional defendió el gesto del mandatario.
«Estamos acabando con un símbolo, ese símbolo de la desigualdad, ese símbolo de la corrupción, ese símbolo de los lujos, de los excesos, de un Gobierno neoliberal. Estamos acabando con todo eso gracias a esta iniciativa que tuvo el señor presidente», manifestó Prieto.
Antes de que los tradicionales «niños gritones» de la Lotería cantaran los 100 números ganadores, el funcionario insistió en que el sorteo fue un éxito pese a la pandemia de la COVID-19.
Asimismo, recordó el significado de que López Obrador prefiera viajar en aerolíneas comerciales como parte de su política de austeridad.
«Esos símbolos de la impunidad, esos símbolos de los excesos de los lujos se han acabado. Ya todos los funcionarios públicos de este Gobierno, si quieren volar, tienen que pagar su boleto», mencionó.
APOYO CIUDADANO
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, expresó su «emoción» en la ceremonia por ver a las personas que hacían fila por comprar su «cachito» por un monto de 500 pesos (unos 24 dólares).
«Estoy muy emocionada al ver esta cantidad de gente que está con el presidente, que quiere una transformación, y este sorteo es para ellos», declaró.
Fuera del recinto, ciudadanos respaldaron los comentarios de la ministra.
«La intención no fue realmente sacarnos el premio. Realmente desde el principio la intención era apoyar a nuestro Gobierno, a nuestro presidente a equipar a los hospitales ahora que hace tanta falta», contó a Efe Rocío, una ama de casa que compró seis boletos.
Entre los nervios por obtener uno de los premios del sorteo especial, destacaba la defensa a López Obrador y un rechazo a los ataques de políticos opositores, quienes tacharon la lotería de espectáculo y fracaso.
«Lo hice más por la economía del país, no por quererme sacar 20 millones, no. Lo hice por voluntad propia, el dinero no es todo, lo que importa es ayudar a los demás», argumentó María Guadalupe, quien adquirió su billete a última hora.
Jorge Mendoza, director general del Banco Nacional de Obras (Banobras), defendió la entrega el fin de semana de 1.051 boletos a 951 hospitales públicos, pese a que lo recaudado será justamente para equipos médicos.
Sin precisar el número, Mendoza afirmó que el remanente está bajo resguardo del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi), creado por López Obrador.
«Cabe mencionar que los boletos que no se vendieron también fueron debidamente resguardados y que, de resultar ganadores, el premio será entregado de manera íntegra al Insabi para la adquisición también de equipo médico», aseveró.