Moscú, 2 jun (EFE).- Las agencias espaciales de Rusia y de Estados Unidos, Roscosmos y NASA, respectivamente, están en negociaciones para el intercambio mutuo de asientos para que sus tripulaciones puedan volar en las naves espaciales de ambos países a la Estación Espacial Internacional (EEI).
«En este momento Roscosmos y la NASA llevan a cabo conversaciones sobre el intercambio de asientos en los viajes a la EEI (…), para que los cosmonautas rusos puedan volar en las naves estadounidenses y los astronautas estadounidenses sigan volando en nuestras naves», dijo un representante de la agencia rusa con motivo del 65 aniversario del cosmódromo de Baikonur, ubicado en la estepa kazaja.
El delegado de Roscosmos en Kazajistán, Anatoli Krásnikov, se refirió a la «aparición de un nuevo medio de transporte» que crea la «urgente necesidad de que los tripulantes que vuelen a la EEI sepan cómo operar ambos sistemas de transporte», dijo según la agencia Interfax desde el país centroasiático.
Se refirió al lanzamiento y el acoplamiento exitoso de la nave Crew Dragon, de la compañía SpaceX, a la EEI el fin de semana con dos astronautas estadounidenses a bordo.
Fue el primer lanzamiento tripulado desde suelo estadounidense, a bordo de un cohete estadounidense y una nave estadounidense desde 2011, cuando la NASA suspendió su programa de transbordadores.
La misión supuso además el principio de la comercialización de la órbita terrestre.
Krásnikov dijo que Roscosmos estaba «sinceramente feliz» por el logro de sus colegas estadounidenses. «Les felicitamos de todo corazón. Esto es fabuloso», añadió.
También indicó que el hecho de que EEUU haya vuelto a lanzar sus propias misiones desde suelo estadounidense no implicará que el cosmódromo de Baikonur -desde donde se han lanzado en los últimos años las tripulaciones de Roscosmos, la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) a la EEI- se quede sin vuelos.
«La Federación Rusa tiene múltiples programas propios, programas de investigación, que necesitan ser implementados con ayuda de las capacidades de la EEI. Y por supuesto vamos a continuar enviando a nuestra gente, nuestros cosmonautas a la plataforma», dijo Krásnikov.
«Naturalmente el cosmódromo de Baikonur y la infraestructura construida en él serán utilizados para ello», sostuvo.
«Y la parte estadounidense también está interesada en seguir utilizando las capacidades de nuestro sistema de transporte», al igual que otros países, añadió.
En mayo pasado la NASA contrató de hecho un asiento para el lanzamiento a bordo de una nave rusa Soyuz de un astronauta a la plataforma orbital en el otoño de este año.