CIUDAD DE MÉXICO, febrero 7 (EL UNIVERSAL).-
Casi un lustro después, Rubén Omar Romano regresa a los banquillos de la Liga MX, pero sentencia que esta larga pausa no se debió a falta de oportunidades para dirigir.
En su presentación como nuevo timonel del Mazatlán FC, el argentino revela que estaba a la espera de un equipo que le ofreciera la opción de pelear por ese título que tanto se le ha negado… Hasta que llegó una institución conocida, más allá de que haya cambiado de ciudad.
«No me retiré nunca. De hecho, si paré de dirigir es porque estaba esperando otras opciones dentro y fuera de México, porque mi cabeza está en ir en busca de un título, el cual se me ha negado», subrayó.
«He tenido seis finales: Cuatro de Liga y dos de Concacaf… Mi idea era esperar el momento para aparecer nuevamente e ir en busca de esa oportunidad. No ha salido, se ha quedado por poquito muchas veces, y aparece esta, que es buena».
Romano no dirigía a un club del futbol mexicano desde marzo de 2018, cuando cumplió su tercera etapa en el Atlas.
Sabe que la situación del Mazatlán FC es muy compleja, pero confía en resolverla.
«Uno tiene la experiencia para estos momentos difíciles», sentencia. «Este equipo tuvo momentos buenos en el torneo, pero —de repente— ha sufrido accidentes».