Bucarest, 14 mar (EFE).- Rumanía aplicará a partir de la semana que viene el estado de emergencia para intentar contener la expansión del COVID-19, uniéndose así a países de la región como Bulgaria, que ya lo hizo el viernes y que ha aprobado penas de cárcel a quienes se salten la cuarentena.
El presidente rumano, Klaus Iohannis, anunció este sábado que la medida entrará en vigor «al comienzo de la semana que viene», en un momento en el que se contabilizan ya más de cien casos en el país.
El estado de emergencia permitirá al Gobierno destinar con más celeridad más dinero a la compra de medicamentos y equipamiento para combatir el virus.
Mientras, el Parlamento búlgaro ya decretó ayer el estado de emergencia hasta el 13 de abril y aprobó varias reformas legales, como la que permite imponer hasta cinco años de cárcel a las personas infectadas que no respeten las órdenes de cuarentena.
El jefe del equipo especial para la lucha contra el virus ha pedido al Gobierno que cierren todas las tiendas menos las de alimentos, las farmacias, los bancos y las gasolineras.
De momento, están en vigor condiciones extraordinarias de higiene para los comercios y tiendas, en las que se limita el número de clientes que pueden estar dentro a la vez.
En Bulgaria hay ya 41 casos, con dos personas fallecidas.
Hungría ha anunciado hoy el cierre de los centros de educación primaria y secundaria desde el lunes.
En Hungría se han confirmado hasta el momento 25 casos de contagio del coronavirus.