México, 6 feb (EFE).- El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, expresó este jueves que su país y México apuestan por el diálogo entre el gobierno y la oposición de Venezuela para darle salida a la crisis política y social del país sudamericano.
Lavrov, quien estos días cumple una visita de trabajo a Cuba, México y Venezuela, dijo desde la capital mexicana que a Rusia le interesa que América Latina y el Caribe «se siga formando como un centro importante del orden mundial».
«Rusia y México apuestan por resolver los problemas en este país (Venezuela) solamente a través del diálogo entre el gobierno y oposición, de un diálogo inclusivo entre todas las fuerzas políticas importantes en ese país», dijo Lavrov en conferencia de prensa.
Tras una reunión con el canciller mexicano Marcelo Ebrard, el canciller ruso dijo que ambos hablaron «de la necesidad de diálogo nacional sin condiciones previas».
Remarcó que la postura de Rusia y México en Venezuela es «diálogo sin condiciones previas» ya que solo de este modo «todas las partes tendrán la posibilidad de abordar las soluciones que les convienen».
Explicó que Rusia y México comparten esta visión con sus socios occidentales que piensan también que «el diálogo es necesario» pero siempre con el objetivo de abordar los criterios del cambio de régimen.
Lavrov dijo que en Rusia escuchan de Washington que «no hay opciones al cambio de régimen (en Venezuela); amenazan con utilizar todas las opciones que están sobre la mesa y organizan de manera regular las provocaciones», lo que consideró no es ninguna mediación sino imposición de modelos de fuera.
El canciller ruso dijo que su país «no trae ninguna propuesta a ninguna parte».
Cuestionado sobre si Rusia podría acordar las condiciones para la retirada de Nicolás Maduro del poder en Venezuela, Lavrov dijo que Rusia ya ha pasado una iniciativa a la Unión Europea que a su vez ha estado impulsando la iniciativa del Grupo de Lima, instancia multilateral que busca una salida pacífica la crisis en Venezuela, pero no consideran que tales iniciativas hayan sido útiles.
Este día, Lavrov, quien cumplió su primera visita a México desde 2010, dijo que platicó con Ebrard sobre la crisis en Venezuela.
El diplomático ruso dijo que intercambiaron opiniones sobre los principios que se mantienen en la región y coincidieron en que todos lo intentos de reanimar las doctrinas neocoloniales, como la Doctrina Monroe y revivir escenarios de revoluciones pueden llevar a tensiones.
Venezuela es el país con las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta, pero desde hace más de un lustro atraviesa por una profunda crisis que se expresa en contracción de la economía, en alta inflación y escasez cíclica de alimentos y medicinas.
El Gobierno del presidente Nicolás Maduro achaca los problemas de la economía a una presunta «guerra económica» desde Estados Unidos con el apoyo de un sector de la oposición.
Pero la oposición traslada los problemas de la economía venezolana a las políticas de Maduro y a la caída del bombeo de la estatal petrolera PDVSA, que según cifras de la OPEP produce menos de 700.000 barriles diarios.
Después de pasar por México, Lavrov visitará el día 7 Venezuela, con el fin de entrevistarse con el presidente del país, Nicolás Maduro, la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, y el canciller, Jorge Arreaza.
Rusia es actualmente el principal socio del régimen de Maduro, junto con China, Bolivia, Cuba, Nicaragua y Turquía, frente a los más de 50 países -liderados por Estados Unidos- que apoyan como presidente interino al opositor Juan Guaidó, y las autoridades rusas han reafirmado en numerosas ocasiones su apoyo político y económico a Caracas.
Rusia y Venezuela han suscrito en los últimos 18 años alrededor de 260 acuerdos de cooperación en materia minera, petrolera, económica, energética, alimentaria y militar.