Una nueva caravana de aproximadamente 4 mil migrantes de distintas nacionalidades salió la tarde de este lunes de Tapachula hacia Huixtla para exigir al Instituto Nacional de Migración (INM) la documentación para viajar a la frontera norte y cruzar a Estados Unidos.
Una migrante dijo que emprendieron el trayecto porque Migración no les dio respuesta durante semana y media de espera. «Ésa fue la razón por la que todos los líderes de grupo decidieron partir en caravana pacífica. Sólo queremos llegar a Huixtla para que nos den los permisos», planteo.
La caravana que partió de Tapachula a la una de la tarde está formada por 4 mil 45 personas, entre éstas 624 niños, aseguró la migrante poco antes de salir.
La mujer dijo en entrevista que de manera reiterada han expresado que los migrantes no desean quedarse en México. «Simplemente queremos un permiso para llegar a nuestro destino», manifestó.
Pidió a las organizaciones sociales y civiles que proporcionen ayuda humanitaria, agua y alimentos principalmente a los niños que caminan bajo el calor de la costa.
Las condiciones en las que se encuentran, explicó la extranjera, «son complemente inhumanas; ayer hubo un diluvio y se mojaron muchas mujeres y niños, hay muchos con fiebre».
La distancia de Tapachula a Huixtla es de 40 kilómetros. «Solamente queremos llegar a esa ciudad pacíficamente; no queremos problemas ni gritos, sólo estamos pidiendo que se nos respeten nuestros derechos humanos», demandó.
La portavoz de uno de los grupos de la caravana dijo que es intolerable la situación que padecen los migrantes en Tapachula, donde han esperado hasta 11 horas sin resultado o respuesta de Migración.
Les han dicho que deben acudir a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) a gestionar el requerimiento, cuando las citas están para noviembre o diciembre.
«¿Cómo vamos a estar a hasta entonces? ¡Imposible!, hay personas que no tienen sustento, no están comiendo, se nos están violando todos los derechos humanos», cuestionó la migrante.
De acuerdo con el itinerario, la caravana transitará cinco horas al paso de niños y mujeres y descansara. «Salimos como familia y tenemos que llegar como familia».
El plan, agregó la migrante, es de una marcha unida, llevamos un cordón en la parte de atrás, nadie puede pasar ni quedar atrás, si se detienen cinco mujeres «tenemos que parar con ellas».