De manera milagrosa la vida del piloto de la avioneta que se desplomó justo hace un mes ya está fuera de peligro e incluso se valora el darlo de alta en los siguientes días, esto tras el extraordinario trabajo realizado por un grupo de especialistas del Hospital Hidalgo.
Al respecto, el director general de la centenaria institución, Javier Esparza Pantoja, señaló que: “Por lo que hace a la vida del paciente podemos decir que ya la hizo, que está del otro lado, pero para la función todavía está por determinarse debido a lo delicado de las fracturas que presentó en sus extremidades”.
El paciente, de 49 años de edad y que ingresó la mañana del 23 de enero al Hospital Hidalgo en estado muy crítico tras los golpes y heridas con que resultó con la caída de la avioneta, un mes después está mucho mejor, ya se le sacó de Terapia Intensiva, se recuperó de la neumonía que tenía, su estado de conciencia es ya el previo al accidente”.
Actualmente, añadió el doctor Esparza Pantoja, aunque el paciente todavía está con antibióticos y sigue en vigilancia por las fracturas expuestas que tuvo en las piernas, sin embargo “la verdad es que, comparativamente hablando a la situación primaria con la que llegó, está mucho mejor, está en piso y probablemente, aunque no sabemos aun, en la semana se podrá definir a lo mejor ya un egreso hospitalario”.
Sostuvo que sin lugar a dudas esta es una gran noticia y un logro muy significativo no sólo del Hospital Hidalgo, uno más de los muchos que ha tenido, sino sobre todo de todo el sistema de atención pre-hospitalaria derivado de la coordinación, la disponibilidad del helicóptero, la autorización de la gobernadora Tere Jiménez, en fin, “la verdad es que es un ejemplo de lo que se puede lograr con una adecuada interacción de todas las áreas”.
En ese sentido y luego de hacer un reconocimiento justo a todas las áreas y al grupo de especialistas y de profesionales de la salud que participó y sigue al tanto de la atención del paciente al que se le llegaron a dar pocas posibilidades de sobre vida debido a lo delicado de las fracturas y golpes con que resultó del “avionetazo”, el doctor Javier Esparza Pantoja fue claro al mencionar que “en lo que es el sentido de la vida, se puede decir que el paciente ya la hizo”.
Empero, explicó, en lo que es el sentido de la función falta por ver terminar la evolución de las fracturas, porque si él sufriera una infección tardía de esas fracturas, algo llamado ostiomielitis, se debe tomar en cuenta que uno de los tratamientos finales de la ostiomielitis es la amputación de alguna de las extremidades, entonces él todavía tiene riesgo en esto.
“Por eso decía que para lo que es la vida, podemos decir que ya la hizo, que el paciente está del otro lado, pero para la función todavía está por determinarse, primero que no se infecten y que esas fracturas tengan una buena evolución y después vendría otra fase de la función, que sería la rehabilitación, porque esto deja secuelas funcionales importantes tan sólo por el tiempo que ha estado acostado, pues en esta condición (en cama) se pierde masa muscular, se pierde coordinación y se pierde la capacidad psicomotriz relacionada con el equilibrio, los movimientos finos y eso se puede llevar meses de rehabilitación antes de poder siquiera caminar bien sin muletas, sin andadera, pero esa parte se cuida mucho también y se piensa que tenga las mejores posibilidades, nada más que sí sería temprano para poder decir eso”, concluyó.