Sitges (España), 11 oct (EFE).- Sam Neill, protagonista de «Jurassic Park», recoge este viernes el premio honorífico del Festival de Cine Fantástico de Sitges (Cataluña, España) por su larga carrera, en la que ha hecho prácticamente de todo, pero a quien el público de este certamen admira especialmente por sus muchas películas de terror y suspense.
Unos filmes que le han permitido conocer a muchos directores de cine fantástico y le dan autoridad para sentenciar: «cuanto más extrema es la película, más encantador es su creador».
En su opinión, «hay que tener cierta inocencia para entender la oscuridad», y por eso, explica, «Spielberg es un tipo dulce e infantil, en el buen sentido de la palabra» y John Carpenter, «un encanto».
En la filmografía del actor neozelandés de 75 años hay largometrajes como «Possession», «The final conflict», «A cry in the dark», «Dead calm», «The hunt for red october», «The piano» y «Bicentennial man», pero la que ha marcado su carrera ha sido «Jurassic park».
Por eso, era inevitable que hoy hablara de la nueva entrega de la saga, «Jurassic World 3», que todavía no tiene fecha de estreno, pero que ya está levantado mucha expectación.
Al respecto, Neill sólo ha apuntado que «será un universo nuevo y una historia nueva», y que está feliz de reencontrarse con Jeff Goldblum y Laura Dern. «No puedo decir nada del argumento o los productores, me matarán», ha declarado.
Tampoco ha faltado la pregunta sobre aquel episodio de su pasado en el que estuvo a punto de ser seleccionado para ser el nuevo James Bond, pero acabó desbancado por Timothy Dalton.
«Siempre hay alguien que me pregunta eso -ha señalado el actor-, pero lo cierto es que yo no quería presentarme al ‘casting’, se empeñó mi representante, y ahora me alegro de que no me eligieran porque no me hubiera gustado ser el James Bond que no le gusta a nadie, y eso podía haber pasado».
En este sentido, Neill no cree que aquella fuera una oportunidad perdida, como sí lo fue no poder participar en «The lord of the rings» porque estaba rodando «Jurassic Park», pero «no siempre puedes estar en el lugar correcto en el momento correcto».
En todo caso, se siente afortunado de ser actor y de todo el trabajo que ha hecho hasta ahora, que le ha permitido «conocer mucha gente, viajar a muchos lugares y estar ahora mismo en Sitges».
El festival de Sitges, que se desarrolla en la localidad catalana que le da nombre, en el noroeste de España, le parece «un lugar ideal» porque «está lleno de cineastas con talento que hacen cosas rompedoras y originales».
«Hoy en día, con los efectos digitales, se puede hacer cualquier cosa, se puede hacer explotar el mundo, pero a veces, las grandes superproducciones de superhéroes tienen guiones muy flojos», ha argumentado.
Por eso, celebra que «algunos distribuidores y productores apuesten por historias donde todo no sea destruir coches con una mano».
Neill ha abandonado la sala de prensa saludando cariñosamente a sus seguidores, cercano y amable, porque, como él mismo ha dicho: «yo no soy una estrella de cine, solo un tipo que ha tenido la suerte de dedicarse al cine».
Rosa Díaz