Toledo (España), 7 sep (EFE).- El presidente del Gobierno español en funciones, el socialista Pedro Sánchez, reconoció este sábado que hay un «riesgo cierto» de repetición de las elecciones por lo que pidió a Unidas Podemos (UP) que dé «un paso al frente» para desbloquear la formación de un gobierno progresista y evitar nuevos comicios.
Sánchez, que intervino hoy en un acto de su partido con cargos municipales de toda España, hizo esta afirmación dos días después de la reunión entre socialistas (PSOE) y Podemos para intentar llegar a un acuerdo de gobierno, que terminó sin resultados, ya que ninguno de los dos grupos se movió de su posición inicial.
El PSOE, con 123 escaños de los 350 que tiene el Congreso, necesita el apoyo de los 42 diputados de UP para que Sánchez sea investido presidente del Gobierno, ya que los liberales de Ciudadanos, con 56 diputados, rechazan cualquier tipo de acuerdo.
Unidas Podemos reclama entrar en un ejecutivo de coalición, alegando su representación política y como una forma de controlar al PSOE para que cumpla sus compromisos, ya que argumentan falta de confianza en los socialistas.
Frente a esta postura, el PSOE considera que entre un gobierno de coalición o la repetición de elecciones hay una tercera vía, y le ofrece a UP «altos puestos» en instituciones del Estado y una «triple garantía» para los acuerdos a los que puedan llegar.
Para el jefe del Ejecutivo, la «clave» del bloqueo político que está impidiendo la formación de un nuevo Gobierno desde las elecciones del pasado 28 de abril, y que hace hablar del «riesgo cierto» de que haya nuevos comicios, es que hay partidos que no han asumido «su responsabilidad ni su resultado electoral».
Argumenta que con acuerdos entre PSOE y UP pueden llevar a cabo políticas económicas y sociales, como ya hicieron el último año, en el que el Gobierno socialista contó con el apoyo de Unidas Podemos en el Parlamento.
«Le digo en definitiva a Unidas Podemos que asumamos todos nuestros resultados electorales y nos pongamos a trabajar ya», zanjó Sánchez, quien recordó que el PSOE le saca 81 escaños de ventaja a UP.
El apoyo de Unidas Podemos es el último e imprescindible que necesitan los socialistas para garantizarse el gobierno, después de que los nacionalistas vascos y catalanes (PNV y ERC) mostraran esta semana su disposición a facilitar la investidura de Pedro Sánchez, con lo que ya tendría los votos suficientes.
No obstante, no se trata solo de que Sánchez sea investido presidente en el Congreso, sino de que cuente con apoyos suficientes para desarrollar la legislatura, por lo que el presidente del Gobierno español en funciones ha insistido estos días en que no quiere el apoyo «gratis» de Unidas Podemos para su investidura, sino un compromiso de gobierno, que dé estabilidad política al país, después de meses de interinidad.
REPETICIÓN ELECTORAL, UNA OPCIÓN CADA VEZ MÁS CERCA
Sánchez, al hablar hoy del «riesgo» de una repetición electoral, pone sobre la mesa una opción que hasta ahora ningún partido ha querido reconocer, por el coste político que podría tener, aunque está sobrevolando todo el proceso de negociación.
Respecto a la posible repetición electoral, el líder del conservador Partido Popular (PP), Pablo Casado, consideró que Sánchez, con la advertencia de hoy, «por fin reconoce» que quiere una repetición electoral.
Casado afirmó que sería «una enorme irresponsabilidad» volver a citar a las urnas a los españoles, aunque consideró que su partido «está preparado» y «le vendría bien», al considerar que el PP ha crecido en los últimos meses.
El Partido Popular cosechó una enorme derrota en las elecciones del 28 de abril en las que consiguió 66 escaños, frente a los 137 que obtuvo en los anteriores comicios de junio de 2016.
Según la ley española, si el próximo 23 de septiembre -dos meses después de la fallida investidura de Pedro Sánchez- el Congreso no ha elegido presidente del Gobierno, se convocaría automáticamente nuevas elecciones, que se celebrarían el 10 de noviembre y serían las cuartas en cuatro años, tras las de diciembre de 2015, junio de 2016 y de abril de 2019.
Sánchez, como cabeza de lista del partido ganador de las últimas elecciones, se presentó a la investidura el pasado mes de julio, aunque fracasó debido a la falta de apoyo de Unidas Podemos.
Dos meses después, los socialistas han advertido que no presentarán de nuevo la candidatura de Pedro Sánchez si no tiene previamente garantizados los apoyos suficientes.